En un rincón de mi
alma,
escondidas,
apretadas, enlazadas,
nacen mis letras, mis
prosas,
mis poemas que
nuestro amor creó.
Son los versos que
lloran en la lira,
que se quedó sin
cuerdas.
Son las aves de mi
niñez
que buscan y no
encuentran
un árbol protector en
que posarse.
Las busco con
desesperación
pero las estrofas de amor
se anidan en frases
que escribo como amor
para ti.
En un rincón de mi
alma
donde nadie lo encuentra,
se oculta el poema de
amor,
el que nos unió,
poema que escribí
con dedos de amor y
llanto de cristal
por la falta de tu
presencia
que tu ausencia se
llevó.
Ausencia que se
siente
como cuando el fuego
se extingue
porque el aire ya no
está.
En un rincón de mi
alma,
se guarece entre
frondas de lágrimas
el dolor de no
tenerte a mi lado
y pido noticias de ti
al viento,
al ave, a la flor, al bosque
y a los astros del
firmamento.
Mas no he de dejar de
buscarte
pues me dice una voz secreta:
¡sigue no te canses,
mujer poeta!
Él ha de venir a buscarte
por tierras, mares y cielos,
en su cansada
fantasía.
En un rincón de mi
alma,
aturdida y desangrada
revolotean recuerdos purificados del pasado
y como en una tierra
mullida
danza en amores
trenzados
a mano delicada,
intrincada filigrana
como un gran amor
donado.
En un rincón de mi
alma,
mis sueños peregrinos
prosiguen sin tregua
la búsqueda de tu
amor,
se afanan, luchan,
persiguiendo al
mañana
que te traerá otra
vez hacia mí.
Y como una luz como
telar exangüe,
el cielo ilumina mis
tristezas
e hilvana, enviando a
mis páginas,
letras como poesías
de la noche fría.
En un rincón de mi
alma,
te tengo guardado,
tú, el soñador, el amor compartido,
luz del dolor cuando mi arpa reza
¡oh luz! ¡oh belleza
blanca de ilusiones!
¡Cuánta esperanza
irradia en mi alma
la sombra de tu ser ausente,
siguiendo un ideal
y un sueño que no se
alcanza!
Y hay en éste, mi
otoño,
cuando la vida
empieza a declinar,
mi corazón rebosa de
amor
y mi espíritu se
anega de ilusiones
en el silencio que flota
a nuestro alrededor,
rodeándonos como un
tapiz vaporoso
entre hilos alados y brillantes.
El sueño de amor
inunda mi alma
y en mis versos gira
como magia del más
allá,
inundando mi alma
de un existir único y
verdadero
donde no existe
el mago azul de la
mentira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario