Caricias a mi corazón
son tus dulces palabras de amor,
tiernas,
leves.
Dejas en mí
luces brillantes
de colores iridiscentes.
Soy feliz,
te siento dentro de mí,
mi sangre corre a prisa
latiendo en mi cuerpo
con pasión y gozo.
Te necesito dentro de mí,
los vientos se congregan
trayendo hacia mí
las caricias anheladas.
Mi corazón ya no me pertenece,
ha abandonado mi cuerpo
y lo he depositado en tus manos.
¡Cuídalo!
¡Ámalo!
Es tuyo, te pertenece.
Te amo Hoy y siempre,
cada latido de mi corazón es sólo por ti,
¡Cuántas alegrías tremolantes,
gozo inmediato,
caricia que se acerca,
despacio, leve,
a mi corazón tibio de amor!
Consumación feliz de tanta ruta,
último paso, amante,
pie en el aire,
que trae amor,
a donde amor espera.
Caricias a mi corazón,
¡Qué alegría, saber que en cada hora
algo que está viniendo
nos espera!
Como un campanario,
canta la alegría
cuando satisfecho el corazón
y el tumulto brota de la melodía,
de la carcajada,
claro borbollón.
Caricias a mi corazón
que hacen reír, cantar,
y la risa retoza
como un potro altanero y gentil.
¡Lástima que la vida se alboroza
pocas veces así!
Caricias a mi corazón,
con tus manos como plumas
dibujas tu amor con pasión
y suavidad de jazmines.
Mis formas inanimadas
viven, tiemblan,
se hacen carne bajo el cincel
embebido de tu pasión noble y pura.
¡Qué sensación tan profunda
arrancas de mis entrañas!
¡Qué grito de amor desgarra
de mis poros y mi sangre!
Caricias a mi corazón,
me haces temblar de amor
al sentirte a mi lado,
eres dulce, tierno,
suave como terciopelo,
y leve, como tul de encaje.
Caricias a mi corazón
que desgarran besos,
que dibujan nuestros rostros asombrosos,
iluminados de placer y alegrías sin par.
No hay comentarios:
Publicar un comentario