Páginas

viernes, 28 de septiembre de 2018

Después de tu partida


Después de tu partida,
mi vida cambió totalmente,
entre nube grises, brumosas,
el llanto inundó mi alma.
¿Por qué te fuiste sin una palabra?
Nosotros que nos amábamos tanto nos separamos,
huiste en busca de otro amor,
dejaste de amarme.
Quedé en una vigilia de mis noches,
anonadada, triste, pero al unísono,
me sentí libre,
mi vida era mía, sin ataduras,
que a veces me asfixiaban sin poder ser yo.

Después de tu partida,
Sentía que no me quería,
que estaba ligada al que creí el amor de mi vida,
en los límites de brumas pensantes.
No más sufrimientos, me siento vulnerable,
desnuda…
Y siento que habita en mi en el fondo de mi alma,
un camino que pide a gritos,
que clama por ser necesitada, amada con un amor,
profundo y verdadero.
El tiempo cruel por distintas sendas nos apartó
y aunque ya no me ames,
las azarosas luchas alejaron nuestros rostros,
ya no te veo, no te reconozco,
perdí tu figura desaparecida en la bruma.

Después de tu partida,
Ahora soy feliz,
el nardo irradió su fulgor,
que secó la fuente del llanto,
dándome los carismas divinos de la luz y del canto.
Ya no te escribiré mucho más,
que unas pocas cartas, a ti amado ausente,
ya no existes más,
te has ido a la secreta lumbre de hogueras lejanas.
¡Qué gozo que no sean nunca iguales las cosas,
que son las mismas!
toda la vida es única.
Y aunque no las acusen cristales ni balanzas,
diferencias minúsculas aseguran a un ala de mariposa,
a un grano de arena,
la alegría de ser otra.

Después de tu partida,
si el vasto tiempo entero río oscuro
se escapa en las manos, nos deja días, horas,
en que fuimos felices.
Emprenderé ahora, sola, una aventura,
un viaje maravilloso llamado vida.
Ya no estoy detenida esperando,
ahora vivo, canto y rió
y mis poesías de amor como puñado de agua limpia,
risas de voces,
son un espejo agradecido de la felicidad que siente mi alma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario