La pérdida de tu amor,
en instantes apenas,
me dijiste si vernos que no te esperará más,
que habías encontrado otro amor.
¡Qué dolor y sufrimiento sintió mi alma!
hacia pocas horas que me estabas besando,
abrazando,
haciéndome el amor.
¡qué disgusto!
¡era tu despedida!
hombre cobarde, sin valentía,
sin poder enfrentar la verdad que estabas
viviendo,
diciéndome que yo era el máximo amor de tu
vida
y yo te creí.
incrédula, inocente, despistada,
debía ver todo lo que te rodeaba,
era una gran mentira, una falsedad.
¿Con qué fin?
Nunca lo sabré, no quise hablar más contigo,
Ni una vez más, fueron años felices,
Creía yo que estábamos juntos por muto amor.
La pérdida de tu amor,
¡cómo sueño siempre las horas azules
que me esperaban tendida a tu lado,
sin más luz que la luz de tus ojos,
sin más lecho que aquel de tu abrazo!
¡cómo siento mi amor floreciendo en la
mística voz de tu canto, notas tristes,
alegres y ondas que unían tu emoción
a tu rapto!
ahora el desierto esta en mí, tierra yerma,
resquebrajada, seca, sin vida, muerta,
esperando torrentes de llanto como gotas
simientes.
La pérdida de tu amor,
necesito el viento, el sol, el polvo que une
y hunde con
el cielo,
formando un puente para ascender al infinito.
sin estar tu más a mi lado, los cerros
callados en eterna espera,
escuchando el silencio, silencio anodino,
eterno,
adormecedor, que me lleve a olvidarte rápido,
para no sufrir más
y que el tiempo quede en suspenso.
La pérdida de tu amor,
lo imprevisto llegó de golpe, de espaldas,
con antifaz, de noche,
con misterio que no se puede descifrar.
tú sin afán, sin gran color pena, me dejaste
sin nada
tuyo ni una carta ni un adiós.
Cuando tu ser en prosa como velocísimo viento,
Atraviesas la vida, se les caen a las ramas de
lo que deseamos juntos los esfuerzos
que creamos juntos, el precio de la dicha,
como las hojas secas que alfombran tu paso.
yo sé que seguiré queriéndote
y convertiré los días, las horas, en peligros,
en llamas, porque la separación,
no es el momento donde brazos o voces
se despiden con señas materiales,
es de antes, de después.
aun estrechándome en tus brazos,
estabas apartándote de mí,
es porque el alma ciegamente siente
que la forma posible de estar juntos,
es una despedida segura sin adiós.
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