Páginas

martes, 18 de diciembre de 2018

Daño irreversible


Daño irreversible,
me hiciste sufrir, me heriste,
al irte si despedirte a buscar otro lar,
ya no me amas.
El amor que tú sentías por mí se ha muerto lentamente.
Larga ha sido la agonía pero ahora mi vida es diferente.
Lo que te regalé una mañana de noviembre,
estoy segura que nadie te lo volverá a dar,
esas dos rosas espero que en tu cuerpo siembren la semilla.
Para que tú no me puedas olvidar.

Daño irreversible,
¿regalo, don, entrega?
Símbolo puro, definitivo, invariable,
signo de que me quiero dar.
¡qué dolor!
 separarme de aquello que te entrego
y que te pertenece sin más destino
ya de ser tuyo, de ti,
mientras que yo me quedo en la otra orilla,
sola,  pero todavía te siento tan mío.
¡Cómo quisiera ser eso que yo te doy
Y no quien te lo da ahora!
Cuando te decía “Soy tuya,
Sólo tuya”
Tengo miedo a una nueva que te lleve,
en un minuto al amor entero y nuevo a ti debido.

Daño irreversible,
un ayer no se olvida,
acunado ayer era amor.
No se olvida a una flor aunque cause  una herida
y sin un adiós en partida.
causa inmenso dolor, pero es daño peor,
si no se acepta la huída
y con el alma abatida se va el mudo en rencor
y no hay salvación ni esperanza florida
y una idea indebida ve una puerta y salida
y yo con grito y clamores te pido que,
no me olvides jamás.
¡ah! Si fuera la rosa que te di,
la que estuvo en riesgo de ser otra y no para tus manos,
mientras no llegue yo, tú la ascenderás al irte,
deshojándola para que no recuerdes,
ya todo a salvo de otro amor u otra vida
que viviste conmigo.

Daño irreversible,
Y ahora te espero a ti, lo soñado,
flotantes marchando sobre el mudo, tratando de encontrarme
y darme todo su amor, sus caricias, sus tibios abrazos,
Sus besos sin fin
¡al fin desapareció el daño irreversible!
ahora puedo ser feliz, colmada de dicha,
enlazada en segundos en un cuerpo viril y fuerte,
que me estrechara con pasión.

No hay comentarios:

Publicar un comentario