El
perfume del amor,
que
en primavera se derrama por doquier
ya
que entre las espigas del aciano y el rojo de las amapolas,
colores
fuertes y rotundos me infunden energía y vitalidad,
también
vuelven las golondrinas en parejas…
plenas
de amor construyendo su nido en el tejado,
junto
a la celidonia,
planta
ligada a su vida
pues
aparece y desaparece en correspondencia con sus migraciones.
El
perfume del amor,
pleno
de colores y sonidos suaves, vibrantes,
el
amor me encamina en su búsqueda,
necesito
su cercanía, su contacto.
Amor
mío, voy cantando bajito
sin
ahondar las pisadas,
no
sé si por costumbre, por cautela u holganza
con
un dejo de gozo y otro de lástima.
El
perfume del amor,
Gozo
por lo que tengo y por quién soy,
estás
a mi lado, abrazando con suavidad mi cuerpo,
dándome
besos y cariños con caricias leves y profundas.
Voces
nos rodean, placer, caricias que desgarran,
besos
que dibujan nuestros rostros temblorosos.
El
perfume del amor,
cuando
mis ojos gritan tu nombre
en
la soledad imperdonable cuando tú te vas,
el
abrazo de tu piel de nave humedecida
me
sacude y me hiere,
me
desdobla y me lleva.
El
perfume del amor,
naceran
de ti y de mí nuestros abrazos
como
nacen en tu boca las flores encarnadas…
que
dejas en la mía.
Aprieta
mis deseos,
caliéntame
las carnes,
con
tu pasión de viento,
el
sol será mañana un plato de lujurias.
El
perfume del amor,
Tú
serás mi boca y mis manos desgajadas de rocío.
Besos
que dibujan nuestros rostros temblorosos.
Tipas
y palomas me atraen a tus brazos
De
hojas frescas y de aguas de espejos cimbreantes
Al
fin me ponen en los tuyos, entre el perfume de nuestro amor,
Me
ahogan tus ramas de piel caliente,
Me
sacude con ternura el besar de tus caricias…
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