Locura
sin ti,
vivo
en una continúa locura de amor,
sentimientos
entrecortados,
sacuden
mi cuerpo centímetro a centímetro.
Mis
pensamiento corren carreras veloces,
de
idas y vueltas,
entrecortados,
enlazados en nubes,
que
los elevan a lugares incognitos,
para
dejarme en paz, eras mi árbol de vida,
que
plenamente floreciste con amor,
rosaste
mi alma y que con timidez,
hiciste
florecer lagrimas entre llantos,
de
mantos de amor.
Locura
sin ti,
mi
vida se volvió oscura sin tí
y
vaga en los recuerdos de aquellos días felices,
mi
mente se resiste, pero mi corazón aún te ama.
Locura
mía.
¡aléjense
pensamientos mal sanos,
que
torturan mi mente y no me permiten olvidarte!
Esta
carta la escribo al igual que a las otras,
son
para ti, pero nunca las leerás, no quiero que las leas,
no
quiero que sepas que sufro de amor por ti.
Delirante
amor,
que
cuando debía olvidarte por tu traición,
igual
te amo.
Mi
deseo es que esos revoltijos entreverados,
de
recuerdos dolorosos se alejen de mi mente,
quiero
un silencio absoluto dentro de mi
y
no verte en cada rincón umbroso,
pleno
de sombras misteriosas y ardientes.
Locura
sin ti,
¿Por
qué todo es triste?
¿Cuál
es el motivo?
¿La
maldad?
¿La
envidia?
¿La
soberbia?...
Mis
noches son tormentosas,
las
madrugadas peleadas,
porque
el sueño estaba poblado,
de
intrincadas situaciones vividas.
quiero
un silencio anodino
en
mi mente, adormecedor, eterno.
Que
tenga manos de papel y voces mentoladas,
con
ojos cenicientos de cristal.
El
tiempo debe quedarse en suspenso.
Juego
con las palabras,
las uno,
las
desuno,
las
abrazos,
me
fascinan,
son
parte de mi
y
tú no estás en este juego de palabras.
Locura
sin ti,
gracias
Dios mío me libraste del mal,
del
sufrimiento que tú me causabas
Ya
no anida el trueno dentro de mi alma
y
no esta mas la espada con cuyo filo,
me
heriste.
Ahora
siento en mí a la Humanidad,
buscar
el cuadro negro,
el
no saber,
el
no poder,
el
no deslumbrar,
el
no solución,
el
no retorno,
la
vacuidad,
la
nada,
todo
llego a su fin.
La
locura ya no está.
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