Recomenzar a
vivir plenamente en búsqueda de uno mismo
para lograr la paz interior que necesitamos
tanto.
En este pleno otoño de mi vida vuelve con sus
instrumentos la orquesta de
lluvias y súbitas claridades a inundar mi alma
plenamente
y escribiendo poemas en páginas abiertas
con el
esplendor de una hoja sobre otra hoja
recomenzar la vida, porque el verbo es raíz
copiosa
repetición del follaje entre las ramas.
Vivir
con placer, gozo, amor, vivir intensamente el hoy,
vivir sin sombra, sin pesares ni penas.
Veloz debemos escaparnos con el primer rugido
De una supuesta tempestad que uno lleva
adentro,
debe iluminar mi alma con ese amor que busco
en permanente búsqueda.
No debemos dejar que la soledad pasiva y
cómplice nos obligue
a soportar más dolores .
Buscar siempre ese punto milagroso
y esquivo que en las penumbras de la noche
espera por ti .
Recomenzar la vida, queriendo estar allí contigo,
pero debo estar acá porque el amor
nunca perdona a quienes saben amar.
¿Cómo recomenzar desde un principio,
sin hondos abismos sino desde altos
horizontes?
¿Quién nos sostiene si no es la esperanzada
soledad de la noche?
Y es nuestro afán de retorno,
anhelo
de que vuelvan invariablemente
exactas a sí mismas las acciones más nuevas
que se llaman futuro,
las que nos llevan al amor sin signos ni
simulacros
trazados en papeles sin apoyo alguno
de ser nuestro suelo el que esperábamos.
Proseguiré sin cesar mi camino en búsqueda
de la vida recomenzada y plena
de ese nuevo amor vibrante y cálido
que humedeció mi alma e hizo
latir con más bríos mi corazón
que ya no está más vacío
“mi
fantasía con audacia inquieta
Sin
cesar busca la poesía
En
el rojo resplandor del mediodía
Y
en la nocturna soledad secreta”
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