Estas
en mí, la niebla torva en silencio
ahoga
tu luz ausente de mi alma.
Estas
en mí, como la sal dorada por el viento
que
pega y se va.
Estas
en mí, como una sombra inolvidable,
como
una nube permanente, de la que me sumerjo,
con
todo mi cuerpo y mi ser.
eres
mi camino hacia una plenitud perpetua
de
amor,
gozo,
pasión
y locura.
Mi
cuerpo clama por ti
y mi
deseó se despierta inexorablemente
con
tan solo pensar en ti.
Estas
en mí, ¿y qué harás ahora sin mi alma?
¿Y
qué haré ahora sin tu piel?
Como
explico a mis manos q ya te extrañan,
te
necesito de la cabeza a mis pies,
una
y otra vez, amor.
Y te
siento,
te
intuyo,
te
percibo,
con
todos mis sentidos.
Y
caigo en tus brazos,
me
acuno
y me
mezo,
en
mi ser con tus caricias.
Necesito
que me quieras como llamas ardiendo,
despertando
mis ansias de amar.
Estas
en mí, eres mi amante, mi amado eterno,
y lo
seremos siempre,
como
una lluvia de suavidades indefensas,
que
arden y queman con su ausencia.
¿Por
qué para poder tenerte en mi
no
debo tenerte para mí?
Prefiero
vivir en el Hoy que perderte para siempre.
”Quiero
morir en tu calor,
para
nacer en tus atardeceres,
bajo
el canto de tus besos,
en
la danza de tus brazos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario