Tu eres mi
paz, mucha paz,
no sé por
qué estás en mi vida,
como una
voz que guardo en mi interior…
donde nadie
sabe,
como en
silencio,
como en
llanto.
Allí donde
tú estás, remanso de paz,
estoy
contigo en mi alegría y en mi tristeza,
como el
silencio,
como el
llanto.
Estoy donde
tú no me vez…
Allí donde
tus labios existen,
donde no
llega ni un beso,
no quiero
ser ni un estante trozos en tu vida
y dejarnos
de ser enteros.
Todo a tu
lado se vuelve un remanso de paz
y en ese
instante que el reloj hace una pausa
y mis
labios pronuncian un te quiero,
allí se
detiene el viento.
Remanso de
paz,
me ahogas
con tu silencio,
para
escuchar la imagen de tu voz
que guardo
entre mis manos como una voz de música y cristal.
rezumas por
mis tiempos vacíos
y mis
sueños ocultos,
te necesito
a mi lado amor pues eres mi paz,
seduce mis
formas del arco iris deslucido,
sacúdeme
con el aliento de tu brisa de vergel
sacudido
por el viento.
Remanso de
paz,
eres el
abrazo de mi luz,
no nubles
mi mirada,
quiero
estar en la primavera de tu vida
y en la
tibieza de tu sol.
Sedúceme
con tu mirar
y haré que
otro viento avive la misma llama
que hoy es
canto
que arde en
la sustancia misma del poema
irrumpes en
mi vida donde aún se estremece
tu deseo y
tu llama de amor
“Naufraga
el sol
la
luna salta de su escondite
las
estrellas se enfilan en el horizonte
mientras
yo me agazapo
contra
ti”
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