Vigilia y eterna vigilia que me
mantiene viva,
clara de mente que me permite meditar
en Dios por largo tiempo.
Es un desvelo en el que me encuentro
conmigo misma,
analizando cada rincón de mis
misterios, para esclarecer mis deudas y
pedir mil perdones a quien ofendí en
algo.
Insomnio pertinaz, que me lleva a
lugares lejanos donde están,
escondidos mis errores, mis
equivocaciones misteriosas de las cuales no tengo,
conciencia de haberlas hecho ¡Qué difícil es llegar a lo profundo de
uno mismo buscando,
las ofensas para pedir mil perdones.
Creo que nunca a propósito hice daño
a nadie, sí di mucho amor,
amor que nace de mi alma impoluta,
pura y casta.
El amor me llegó, me tocó, me rozó y
fui muy feliz,
pero por poco tiempo, todo tiene un
principio y un fin.
Poco a poco intenté salir de la
vigilia para entrar al mundo real,
fantasioso, terrible, pero con todo
mi amor en torrente de lágrimas,
deshacer lo que destroza el mundo y
llegar al puente de amor que une a todo ser humano
y así sobre un diluvio que ahoga la alimaña.
“Siento alas
en mis ojos
y nubes de
musas
en mis manos”
No hay comentarios:
Publicar un comentario