Páginas

jueves, 25 de abril de 2019

Préstame tu luz


Préstame tu luz, la tuya,
la que ilumina con fulgores mi cercado todo,
dándome las rojas alegrías
que burbujean intensas
en el sol que redondea las armonías
equidistantes en el humo danzante del amor.

Préstame tu luz,
es el color del tiempo
donde aun me atrevo a amar,
ilumina mi mirada
que creí perdida en una lejanía distante.

Te llamo hasta quebrar mi voz,
por aso me derramo
en llantos y sangra mi corazón.
¡Préstame tu luz, la necesito!,
mis manos se angustian en el aire
por el largo alumbrar del movimiento.

Quiero sentirla como se siente
el agua del puerto, pensativa, calmada.
La gozaré en un temblor de hojas
en que se paran gotas del cielo al suelo.

La quiero para soltarla al viento
al son de mis deseos,
eres la luz de mis mañanas
que aguardo entre mis cantos,
risas y sones de poemas
que tú me inspiras,
que caen sobre el papel
como manchas florecida del azar.

Dame tu luz,
no me dejes en las sombras
entre las angustias,
los deseos no cumplidos
y el dolor de no tener la luz
que no se tiene
y el gozo de esperar la que vendrá.

Quiero colmarme
con la claridad que tú tienes.
Vamos hacia ella los dos,
nunca más solos.
Mundo de dos,
verdad de dos,
verdad paradisíaca
iluminada por tu luz prístina y pura
ya no más días y noches solos.

Préstame tu luz
la que abre mis caminos
y pone en sus finales
embarcaderos con alas,
en un nido nuestro
donde nos encontramos
con el alma y las manos,
en suaves y aterciopeladas caricias
y alegrías en un final cierto
en nuestro existir.

Préstame tu luz,
mi cuerpo tiembla,
es la felicidad que está ya cerca
en su gran marcha subceleste,
hollando nubes, quebradas, roquedales,
a una velocidad de luz de estrella
desde las lejanas constelaciones
donde mis ojos bien abiertos
las esperan con frenesí y anhelo.

Es tu luz,
la que buscaba,
no luces soñadas, sólo la tuya,
la que ilumina mi vida toda
y se expande
luciendo en mi alma su forma decisiva.

Me estremezco sólo de pensar
que mi alba iluminada en desatada prisa
me transporta a tu mundo,
amado mío
en alas leves hacia la felicidad
del gran gozo de amar y ser amada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario