Tus evasivas palabras son como el viento
durante una tempestad que aproxima
la copa de los arboles a la cima para ser
con sus hojas y ramas el nido de los
pájaros nocturnos,
escondidos entre sus plumas
y que en otros horizontes deambulan
perdidos en la noche.
Palabras perdidas, huidas,
no llegan hasta mi,
no las encuentro
y me desespero por no escucharlas.
son tuyas amor mío,
deben llegar a mi alma,
porque de lo contrario la felicidad se
enmohece
y el silencio se puebla de dolores.
tus evasivas palabras,
son
como un crespón
que entenebrece nuestro nido.
en tanto doblan lentas las campanas para
decirnos
que así pasan todas las venturas humanas.
nuestras cartas descoloridas como un pañuelo de flores secas,
sobre las cuales caían suavemente ,
aparte alguna vez nuestras lágrimas que son
testigos fieles.
tus evasivas palabras duelen en mi pecho,
las quiero ciertas,
las quiero conmigo,
no por el aire en altas nubes.
¿Por qué este silencio entre tú y yo?
¿Es que acaso la vida nos está separando y
no nos encontraremos más?
no es posible mi amado,
te alejas
cada momento mas y en mi se van acumulando ramilletes de miedo.
tus evasivas palabras tienen que volver a
mi alma
Iluminando definitivamente de paz mi
corazón con la palabra total que se dice y nunca termina de decirse.
y si esto sucede un quimérico sueño, como
de primavera correrá raudamente hacia mi alma,
que espera tus palabras de amor con
desesperación.
“En
el latir de la ausencia
la
voz sin sílabas
son
puertas abiertas
al
más allá”
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