Páginas

viernes, 14 de junio de 2019

Ahora que no estas


Ahora que no estás,
las horas pasan más lentas,
el río corre despacio,
el viento se detiene
y tu alma ausente de mí
hace que mi corazón vibre
sin compases de alegrías
y felicidades.

Ahora que no estás,
quiero llorar e inundar
mi olvido piadoso,
mi corazón atravesado
por el dolor de una traición
que como espina me ha herido
profundamente.

Ahora que no estás,
rodeada de sinsabores,
llena de mil preguntas
que agonizan en mi mente
sin respuestas.

Todo se perdió
en un inmenso abismo.
Aún entre tantos devaneos
quiero no dejarte ir.
Ahora que no estás,
invoco a los dioses del amor,
para que iluminen tu alma
y despiertes de tus incertidumbres,
tus indecisiones,
tus vagas ideas
y me regresen tu amor intacto.

Ahora que no estás
no hay instante en los días de mi vida
en que sin quererlo te piense
y suspire
y en las noches te sueño conmigo.

Ahora que no estás lleno
las páginas en blanco
y escribo recuerdos palpitantes
y existentes que a tu lado viví.

Te conocí tan de tiempo,
que en tu amor me recuesto,
cierro los ojos y camino sin errar,
a ciegas,
sin pedir nada a esa luz lenta
y segura con que se conocen
las letras y formas,
pensamientos e ideas
que me llevan a creer que tú eres,
mi invisible existir.

Ahora que no estás,
que te has ido,
diciéndome que no me quieres,
que has encontrado otro amor,
¿qué le digo yo a mis labios
para que dejen de nombrarte?

Tengo preparado el cuerpo
para el dolor y el beso
que no te di con la sangre en su sitio,
quedará dormido en mi regazo
hasta el día en que quizás llegue alguien
que me ofrezca sin más
espera lo que tú no supiste dar.

¡Ay amor si me quisieras,
si volvieras a mí
aunque sea un instante,
sería el gran día
que con sólo una palabra
abrirías las puertas de mi corazón!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario