¿Dónde
estás amor de mi vida
que no
te puedo hallar?
¿Te has
escondido
entre
los vergeles floridos
o en
las cuevas oscuras junto al mar?
¿O en
los nimbos del olvido?
Eres
tan sólo un perfil,
nubes
grises
bajo la
tormenta oscura de palabras.
¿Dónde
estás?
¡Ven a
mí!
Te
hubiera amado
hasta
en la tristeza
o en la
melancolía.
La
noche te llama
y el
sol busca tu rostro
donde
el día toma su luz hermosa.
Te
quiero junto a mí,
si no
te tengo el frío,
el
dolor,
nubes
grises de siempre,
como un
relámpago entre el sueño,
amaneces
atravesando auroras.
¿Dónde
estás?
Vive tu
secreta existencia a mi lado,
como el
deseo que nunca se extingue,
habitemos
juntos
el
invisible corazón de la eternidad.
¿Dónde
estás?
¿Cómo
llegar a ti?
Siempre
llegué,
siempre
fue posible estar juntos
¿por
qué ahora no sucede?
¿Dónde
estás?,
¿Entre
la húmeda neblina
que
borra toda la gala matutina?
Me
entristece no estar contigo,
no
tengo tus labios
y tú no
sientes los míos,
¿dónde
estás?
todas
las frases que se quedaron
en mí
para ti,
se
dormirán y quedaré
vacía y
sola.
La vida
contigo se me ha quedado,
te
hubiera amado aún a tu perfil
sólo
entre nubes grises,
sin
nimbos del olvido.
Con el
misterio de la mirada
te
busco entre relámpagos de sueños
y
amaneceres solitarios.
¿Dónde
estás?
Te
busco en el horizonte envejecido,
en la
estrella que palpita,
en
aquel cielo con un sol
en el
interminable laberinto de la Tierra.
¿Dónde
estás?
parece
que habitas
en el
invisible corazón de la eternidad.
Más
allá de las palabras,
de los
sentidos,
de las
ideas,
en el
territorio oculto de tiempos
escurridizos
te esperaré siempre,
tu piel
de mares infinitos
acunará
la fuerza de las esperanzas.
¿Dónde
estás?
te
siento agitando tu melodía de fuegos
en las
manos del arco iris,
donde
habitan las sombras
corriendo
libres por la luz
y este
lugar
el amor
sueña libre en su soledad.
¿Dónde
estás?
te
espero con mi corazón puro,
recibiendo
desde tu lejanía
sencillas
y suaves vibraciones de amor
que
caen en pequeñas cascadas silentes
cada
día por las curvas sencillas del viento
desplazando
su caudal
de
perfumes en el tiempo.
¿Dónde
estás?
no
quiero sufrir amarillentas pesadillas
de que
no te encuentro,
te
quiero junto a mí
en los
atardeceres temporales
de mi
espíritu.
Yo te
amo
sin
límites ni tiempos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario