Páginas

sábado, 15 de junio de 2019

Vigilia de mis noches


Vigilia de mis noches,
una eterna velada,
vuelta al plenilunio en mi silencio
he escrito cartas de amor.

Nunca me había sentido
tan aferrada a la vida
tendida junto a ti,
mi amado ausente.

Vigilia de mis noches,
cercanía de cuerpos y espíritus,
viajamos próximos,
nuestras manos se cruzan por el aire
y dejan vorágines de amor en la creación.
Sin palabras,
nuestras voces se entrecruzan en el infinito.

Vigilia de mis noches,
eres la armonía de tu canción de amor
y llevas mi alma en un vaivén sin fin
a rodar sobre el eje de mi mente
por no poder dejar de pensar en ti.

Escribo mis poemas de amor
y dentro de cada letra que te busca,
mi pensamiento sin desvelos
no sabiéndolo va hacia ti.

¡Quiero estar a tu lado!
¡Yo, nada más!
¡Nada más yo!,
amando el blanco mármol de tu frente,
besando tus manos pálidas
y buscando el amparo de tu pecho.

Vigilia de mis noches,
buscaré tu figura en los ríos del tiempo
para llevarla lejos a la tierra de nadie.
¿Llegan a ti las voces de mi alma?

Vigilia de mis noches,
respirabas en mí,
en mí, pero muy dentro,
como los tiernos brotes
de una planta pequeña.

El aire de tu vaho
llegaba al pensamiento
dándole vida al canto del pájaro
que sueña.

Vigilia de mis noches,
me sujetas las manos
he impides que me derrumbe
y no dejas que mis ojos cansados
por el peso del tiempo
armen espejismos pequeños.

Estás en vela siempre,
me cuidas,
me proteges,
me envuelves en embrujos de prismas
para que nada ni nadie me deje olvidada
en el reino de los versos.

Vigilia de mis noches,
desvelo de mis días
quieres que mis minutos se hagan más anchos
y estiras el tiempo en retoños pequeños
para que nada me hiera,
ni el más distante dolor.

Y por ti entre nosotros dos…
surgió la densa nube
que separa la noche de radiante mañana
y nuestra cercanía creció deprisa
dejándonos unidos por fin
entre luces inocentes
y conjuros de pájaros trinando al aire
puro de una tierra nueva y nuestra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario