La
inútil búsqueda,
es
esta la vía que recorro día a día para encontrarte,
y
ni tu huella hallo,
¿Dónde
te escondiste?
corro
anhelosa de existir,
siento
la trágica fatalidad, ser no más que una marca,
en
tu viril cuerpo que huyo.
Sabes
ya que no eres hoy, aquí, en este presente,
nada,
sino
el recuerdo leve de tu planta que un día,
sobra
la arena dejaste lo que llamamos tiempo.
Hoy
tu sólo eres huella de tu huella.
Tu
anhelado futuro para mí tiene,
tan
sólo la forma exacta de una huella.
La
inútil búsqueda,
En
mí no sufre memoria,
como
sufren las fechas, los nombres o la líneas,
nada,
nunca más estarás en mi recuerdo,
porque
el recuerdo es la pena de sí mismo,
el
dolor del tamaño del tiempo y todo es eternidad: relámpago.
Si
quiero recordar no sirve, solo vale vivir de cara,
hacia
donde, queriéndolo, buscándolo.
Me
sucede lo que el mundo quiere,
te
marchaste escapándote al ayer,
o
al mañana, no lo sé.
¿Ya
te cansa mundo, ser enorme sueño indistinto?
¡tantos
espacios, ofreces, invitación a los signos!
mi
vida ahora se encamina hacia la búsqueda de la felicidad,
gotitas
de momentos especiales,
junto
al nuevo amor,
que
me brindará todo lo que creí que me ibas a proporcionar tú,
me
equivoqué no volverá a suceder.
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