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jueves, 31 de octubre de 2019

Desengaño


Desengaño,
tristeza y dolor,
la verdad afloró
en un soplo del tiempo,
la traición y la cobardía
inundaron mi alma.

Aquel a quien yo consideraba
mi ilusión de amor
quitó su máscara y en un momento
su verdadero yo,
se atrevió a ser girar mi vida
en esquivas y lastimeras
quejas de llanto.

¿Quién es capaz de producir
este desengaño tan humillante
huyendo rápidamente
después de la traición?
¿Qué buscaba al romper la unión,
tan tiernamente atesorada,
que creí que existía entre los dos?

Desengaño,
por fin puedo decir
que se rompieron las cadenas
que me tenían presa.

Gracias doy al cielo
por este gran milagro
¡no más humillaciones!
¡no más mentiras!

Desengaño,
acíbar amargo y cruel,
te amaba demasiado para merecerlo,
te entregué mis vanas esperanzas,
¿quién te ha conferido
el derecho divino de juzgar
y el don de herir y lastimar
a quien tan sólo te ofreció amor?

Al fin,
todo terminó,
dejé de ser el recurrente destino
de tus falsas caricias,
de ser la corriente perpetua
de tus falsas mentiras.

Ya no eres más el fulgor
donde se anidaban mis anhelos,
arrasando mis sentidos
a las alturas inolvidables del más allá.

¿Quién eres tú
para ostentar como bandera
al viento tus malignas
verdades plenas
de apetitos prohibidos?

¿Por qué crees tener el don
de la persuasión para engañar
por falsos caminos
a quien te respetó
y te dio todo su cariño?

Desengaño,
triste y doloroso,
has dejado de ser mi dulce amor,
el prófugo príncipe enamorado
que busca aventuras
mortales y peligrosas.

Tristeza y dolor
pero sentimiento de libertad total
y por siempre ecos de mis esperas.
Has dejado una cicatriz
más en mi alma
pero con firmeza sólo
será una raíz muy honda
que ni se percibirá.

Mi amor,
el verdadero,
me encontrará
y a mi vida retornarán
como gotas de lluvia la esperanza,
la fe,
los anhelos de vivir.

Desengaño,
cruel,
pero ya superado,
quiso hacerme daño
pero no lo logró,
mi alma aún apergaminándose
de llanto por la desilusión resurgirá,
pura y límpida
dejando en las huellas del olvido
lo que nunca debió acercarse.

Podré así sembrar
y cultivar el amor que me inunda
mi mundo interior y ser feliz,
gota a gota cada minuto del existir.

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