Páginas

sábado, 7 de diciembre de 2019

Despechada


Despechada,
ofendida, tú te fuiste,
huyendo desesperado de mí lado,
Me dejaste por otro amor.
esta carta no es para ti, no la leerás nunca,
Es para que mis sentimientos dolorosos,
se caigan en una hoja en blanco,
mojada en un mar de lágrimas.
Desengaño profundo,
no te puedo ni debo buscarte.
¡Desaparece de mi vida ya!
Tú y tu vanidad, tú deslealtad,
primaron en tu vida,
eres una ofensa al honor de los hombres.

Despechada,
me invadió la mala querencia,
nacida en mi ánimo por la pena y el dolor,
por la herida que causaste en mi corazón,
destrozado y sangrante.
Mis poemas de amor los sacrifiqué,
por estas tardes de tristezas,
el río, amigos, la sombra de los sauces,
todo por no estar a tú lado.
Pero de pronto , me devolvió la tarde este poema,
puñados de agua límpida, ristra de voces
y la puntada singular surgiendo de la risa,
enhebrando algún cuento bajo los árboles.
Espejo agradecido, donde acontece,
tamizada la tarde.
Por ti, el sueño tejía la trama de lo íntimo
(aguja de cristal).
El tiempo destejía con saña,
(aguja de acero)
el sueño, invisible colibrí, se me volaba de la manos.
El tiempo, araña voraz, hincábamos el costado.
todo por ti, mi amado ausente.

Despechada,
este amor fue remolino,
donde confluyeron todos mis raudales,
unos arrastraron tiernos recentales,
otros se encresparon con furor felino.
Poemas, novelas, madrigales,
nutrieron el confundido torbellino.
incubo el pecho una avidez de trino.
Se alzaron hondos relinchos genitales.
Me dejaste con un soy medio abrazo,
apenas y apenas , medio beso.
No quiero ni que te acerques a completarme entera
¡vete del todo!
¡sal de mis pensamientos!
te quiero lejos, lejísimo, en la horizontalidad,
del horizonte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario