Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 12 de febrero de 2019
Insólito
Insólito,
de pronto ,
en un instante,
estando yo
esperándote,
me avisaste
que te habías enamorado de otra mujer.
¡Qué horror
y dolor de alma!
Tú mi amado
de siempre me abandonas de pronto
sin
siquiera mirarme a los ojos
y mirar mi
corazón hecho trizas de cristales ensangrentados.
en el ayer
inaudito
se colmó de
pesares,
ya no tenía
sentido vivir.
inusitadamente
me fui al mar
que
embravecidas sus olas altivas,
estallaban
en cada cabriola
y con un
furor satánico me azotó la cintura.
A ciegas en
la negrura me disolvió con la espuma,
me remonté
con la bruma
y un hondo estremecimiento
se
aquerenció en mi interior
y desde yo
en mi alma,
un símil de
paraíso se aquerenció.
Ya no más
dolor ni pena,
el amor
verdadero
vendrá
hacia mí en un nuevo horizonte,
que se embalará la mañana.
De pie
frente al mar limpia y pura de porte,
se erguió
arrogante contra el viento,
estaba
empezando una nueva vida.
mi corazón latió
aprisa,
lo iba a
depositar entre tus dos manos abiertas
que
clamaban por mí,
allí entre
ellas deposité mi vida.
Ya sin
actor ni drama,
va la tarde
sus telones plegando.
Las largas
sombras,
mudos
tramoyistas desarman el tinglado
de la
tragedia vivida.
Si hay
penas o alegrías,
¿Quién lo
sabe ahora?
Todo se
calla.
Melifica
otro ocaso el horizonte
y la paz
interna se restaura.
“Mis pasos de alondra
pisaron un otoño Húmedo
y te
sentí volar
entre
la fronda indiferente
de viejos pergaminos”
Horizontes lejanos
Horizontes lejanos, el tuyo y el mío,
se acercan despacito,
se van rápido ya.
Necesito estar contigo,
ver el mismo cielo,
llegar hasta las nubes sin fin
abrazada a ti.
Un hondo estremecimiento se aquerenció
en mi interior y destelló en derredor un símil
de paraíso.
Un horizonte plomizo desembaló la mañana
y el pájaro que crecía profundamente dentro
de mí,
desangróse por no estar contigo a tu lado
y trocar nuestra sigilosa coincidencia
en
alto aire nublado y gris.
¿Por qué un segundo todopoderoso
vuelve inútil el gesto más preciado,
el gozo y el placer de tan sólo
instantes fervorosamente deseados y
nombrados?
Horizontes lejanos, ¿Por qué este
inexorable desencuentro?
No son lejanos nuestros horizontes,
porque nuestros corazones en un primer
impulso
vuelcan por nuestros sentidos sangre nueva.
vuelcan por nuestros sentidos sangre nueva.
Nuestras voces son apenas un rumor,
sombras de nuestras manos
que se deslizan en el atardecer del hoy.
Estamos juntos Hoy y más que Hoy,
lapsos de oro y de marfil,
soy tuya para siempre
“En
los duros biseles
del
silencio
el
calor de tu cuerpo
me
enlaza
por
la cima
de
los cielos con la tierra”
Tuya por siempre
Tuya por siempre, la distancia no nos
separa,
estaremos unidos en el aire diáfano y puro.
Un día, al encontrarnos tristes en el
camino
yo me abracé a ti y te dije:
¡Ámame!
y nada de más grande jamás han de decirte.
tu vida es frente a la mía
como el mar frente al cielo
pasarán entre ellas
truenos, relámpagos, torrentes de lluvia
pero jamás nada podrá separarnos.
La tarde se ahoga en el fuego dilatado,
como se ahogan mis ansias sobre la nada
que me da tu ausencia.
Tuya por siempre seré aún en horizontes
distantes
y yo
con mis suspiros apagaré lejanías.
En este tiempo medido con ensueños ,
¡Al fin! , veo que sales de mi nada
tormentosa.
No es tu voz, ni el espejo de tu voz
son mis ojos en el fuego de la tarde
y todo se dilata… hasta tu ausencia.
Me buscas en tus ansias,
me encuentras en la tenue luz de la noche
“Bajo
la inmensa bóveda
del
cielo azul
descubro
que la vida sin ti
es
sólo un creciente vacío”