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miércoles, 8 de abril de 2020

Reencuentro con mi vida


Reencuentro con mi vida,
poco a poco
te vas acercando a mí
y mi vida renace,
una y otra vez.

En mis noches oscuras de silencio,
deseo tenerte junto a mí,
para sentir,
aunque sea de lejos,
el dulce néctar que tienen
tus besos con sabor a miel.

Te quiero junto a mi,
no rompas el volumen de tus besos
en la puerta del viento en su armonía.
Reencuentro con mi vida,
al sentir el sabor a ti
y ahí estás,
rezagando mi camino,
 ancla de oro y cadena de mis anhelos,
 piel que adorna el pulso de mis ojos,
cruz que agrieta
en trozos acrisolados
las nubes contra el cielo.

Reencuentro con mi vida
como agua lenta,
 sí pausada, sí cantada,
se allega por tus manos a mi pecho.

¡Oh río sin espumas,
tan bravío que moja
las veredas de mi cielo!
Mientras las estrellas ríen y guiñan,
mis suspiros
se vuelven entrecortados y estremecidos
desde el fondo de mi alma,
cuando tú, deliciosamente
me acaricias y no me dejas ir de tu lado.

Reencuentro con mi vida,
esta mujer poeta, en la noche y en tu hora,
 rodeada por las tinieblas del ocaso,
 vibra y tiembla pensando en ti.

Escribiendo poemas, poesías.
colmadas de amor
para que al extinguirse el último, sagrado,
son de la campana,
levántense desde el fondo del alma
 las visiones de ayeres olvidados,
 poblados de sombras
en el ambiente pasado.
Reencuentro con mi vida,
hoy pensando en ti,
en el verdadero amor
duermo más profundamente
 sin que el sueño de la mentira me consuma.

Reencuentro con mi vida,
te tengo a mi lado como mi guía,
mi protección, mi cayado,
mi amante ideal
y después de tanto andar,
atisbando entre las nieblas vespertinas,
no perderé el camino
por la ilusión de dejar de verte.

¡En verde valle umbrío
aún estamos juntos!
¡Qué collados nos amparan y ocultan!
¡Qué ramas sumergidas
en niebla y cielo
nos protegen y cubren nuestro nido!

Reencuentro con mi vida,
cuando la tarde apaga sus colores
y los astros encienden sus lumbreras
y se duermen las aves y las flores,
 estoy contigo, amado mío
y resurgen los sentimientos
en grupos de ternuras,
delicias, besos, caricias.

¡Cuánta esperanza!
irradia aún desde las sombras
el reencontrarnos otra vez
y caminar juntos,
manos entrelazadas,
 pies juntos y desnudos
por la senda de ésta, la vida nuestra
 siguiendo unidos el ideal
que en breves instantes tan sólo se alcanza.

Reencuentro con mi vida,
hoy ya juntos
se apartan temerosas
como evitando el borde de un abismo
 las promesas no cumplidas,
teniendo ambos la ilusión como guía.

Eres mi santa inspiración,
 yo tan sólo tu mujer poeta
pero juntos hallamos
 la fuente bullidora del Amor
que desciendo por diáfanas escalas
en un lenguaje sonoro
en el silencio azul de las etéreas alas.

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