¡Tinieblas, más tinieblas!
La claridad la encuentro en el afán de vivir hacia el Amor.
Avanzar en tinieblas, claridades, buscar para llegar hasta
ti.
¡Qué difícil! pero el hallazgo, así valdría mucho más.
¿Será hoy, ahora, mañana, nunca?
¿Seré yo la que te encuentre o tú como a ciegas me
encontrarás?
¿Nos buscamos o
buscas tú tan sólo mi soledad?
Retumban los ecos, las preguntas contestan, los decires se
oyen.
Vamos o no a la entrega total, a la búsqueda del signo entre
tinieblas o luces del gran amor que colme nuestras vidas a través del misterio.
Dar y darse como sentimos que se nos dan continua y
permanentemente las condiciones para vivir nos lleva a resolver desnudarse de
todos los apegos, de esos que hasta entre tinieblas se van cogiendo a lo largo
de la vida.
¿Y si descubro que
las cosas no son según yo pienso, que son sino de muchas formas? ¿qué haré para
encontrar el camino verdadero aún a través de las tinieblas?
Siento que están muy cerca las señales, los signos, las
casualidades, las suertes, los imprevistos que nos dejan entrever el lenguaje
Divino.
Aún en las tinieblas, decir suavemente te quiero es
permanecer sin dogmas en el aleteo de DIOS… siguiendo su estilo a través de lo
vivo, que coquetea mostrándonos su más bella faz.
El amar es aquella instancia que rezuma de los cuerpos, de
los sentidos y hace feliz a todo aquel que está en su esfera y alrededor. Excepcionalidad,
otra posición, otra percepción ….¡de lo que envuelve! ¡de lo que va y viene, de
lo que nos lleva, sinuosos hacia el
descubrimiento del …amar!
Si no es así, mi corazón olvidará algún día entre tinieblas
ese amor que vino de lejos y mis manos trémulas dejarán de buscarlo, mi sonrisa
al fin será para otro y mis labios no buscarán más los suyos.
‘¡Cúanta dicha sentirá mi alma cuando encuentre la brisa
fresca de un nuevo amor…!
No hay comentarios:
Publicar un comentario