Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
Mi Verso es un Canto
Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.
La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.
Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.
Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.
Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.
Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.
La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.
De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.
Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.
Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.
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viernes, 26 de agosto de 2011
Tal vez
Tal vez no me ames más, te has ido de mi vida y mi alma inundada de pena clama por ti.
¿Adónde se fue tu amor? ¿Por qué me has llevado a tu olvido? Me has dejado sola, en mi desesperación y pesares pensando sólo en ti.
Tal vez ya desapareciste tras el telón de mi vida, ya no te veré ni te sentiré más, tus palabras se las está llevando el viento silente y frío, en copos de nieve en el espacio sin voz.
Tal vez, si, yo te siga amando hasta el fin de mis días y mi corazón herido palpita dulcemente porque tú ya no estás.
Sola yo y tú quien sabe donde, tu recuerdo me llena el pensamiento y te traigo en el tiempo.
Tal vez, en algunos momentos recorro los caminos de la memoria y solos los dos otra vez, junto al mar, riendo bajo la lluvia o en una noche con un cielo calmo poblado de estrellas.
Sola yo… soy trueno y relámpago por no tenerte, y me vuelvo viento, brisa y agua fresca y retrocedo en el tiempo cuando nos amábamos.
Tal vez mis días están poblados de tu presencia, el pasado abre sus puertas. Hoy es ayer y tú estás conmigo, lo que es real ahora es tan solo un sueño.
¡Qué vacío tan grande! lleno de silencios, yo sé que no estás, ya sé que te has ido.
En mí llora un lamento, gime cual nota de un arpa, de un amor que me devora y se halla oculto en mi alma, mi llanto cae como un manto, mi tristeza es un tul impregnado de amor, mi amor es mi corazón herido que palpita sin cesar buscándote en mis recuerdos lejanos.
Te extraño y en mi nada ¡tú eres todo!
Tal vez, queda solo la sed, el silencio, ningún encuentro.
Tú has dejado en mi alma perfume de lilas y cuando me mirabas mis ojos eran llaves para abrir el muro de nuestros secretos y mi temor eran palabras, poemas, que te llevaban lejos.
Sólo tú, tal vez, hiciste de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
Tal vez, siempre tu serás mi amado espacio de revelaciones infinitas.
Navegaré
Navegaré en tus olas azules y verdes para enamorarte y cada vez más cerca estaré junto a ti donde las olas muy azules se confunden con el cielo en el mar.
Y en la calma se arrulla la ternura infinita de amar y así las olas mecidas en alta mar, pegadas, muy juntas y solas hacen que quiera estar bajo el resplandor de la luna viéndonos románticos y deseosos, tú y yo con las olas del mar.
Navegaré en tu vida como un leve rumor, como una brisa, llegaré a tu frente como nardo desvelado con tan solo recuerdos y sonrisas.
Tú eres todo para mí, mi canción, mi mar templado, el pulso de mi sangre, mi llanura, donde duermo sin sueño mi pecado y eres mi apoyo donde con ternura este amor trasciende lo ya vivido.
Navegaré en tu mar de amor infinito, me adentraré en tus aguas en calma y navegaré junto con tu alma hasta descubrir tu íntimo laberinto.
Trazaré una huella de navegación de millares de años, alrededor del mundo, buscándote amor, en el agua de todos los océanos.
Navegaré hacia ti, tú eres el amor y la playa, mi luz desconocida, mi fuente iluminada, déjame quererte amor, déjame estar en ti.
Cúbreme con tu arrebatadora espuma del mar embravecido, que yo saldré triunfante, hollando en una diadema de suspiros brillantes y una lluvia de jazmines y estrellas palpitantes.
Navegaré sobre mi propia estela, siempre viva, dispuesta a todo, a vivir con amor y alegría, aún cuando cambie el viento y se den vuelta los paisajes y en mis blandos oleajes por mis flancos tú alelí resbala.
Navegaré, mientras el mundo canta, cae la luna y el amor renace y te soñaré surgido del mar, sano y fuerte para abrazarme y suspenderme en esa abierta playa mía.
Quieta estoy escuchando el corazón azul del oleaje, que eres tú el que viene por la espuma.
Bésame amor que en esta noche triste te diré los poemas que mis labios no se atrevieron y llegarán al papel donde nadie más los espera.
¿Dónde estás? Dime amor mío ¿No me sientes llegar como una lágrima buscándote por encima del mar?
Navegaré hasta el fin para que me sientas y escuches decir que te amo.
Mil historias
Contaré mil historias vacías cuando te bese en contra del Universo y perderé mi habla a lo largo del día a cambio de una melodía con mis versos.
Mil historias de insólitos cortejos de palabras en los momentos perfectos del vivir que liberan y fascinan nuestros nombres en noches de luna y estrellas.
Mil historias que dejamos en el pasado, perdiendo algunas, casi todas, en el olvido.
Así que contaré mil historias vacías pero te tendré en lo hondo de mi ser porque tú, amado mío vas en torno a lo que escribo, eres mi inspiración, eres mi todo.
Y por que tú, mi luz de cada día, llenas con devociones infinitas todo lo que escribo, mis frases, mis palabras, sobre vastos contornos a la deriva de toda mi existencia.
Nueva forma, misma historia, mil historias, llegó el momento de escribir llena de pasión y conocimientos ocultos en mi mente, en mi alma y en mi corazón.
Llegó el momento de desvanecer mis sentidos en un cuento sin final, en una historia que mi vida cambiará, que la vida de todos cambiará.
Mil historias de amor llenas de pasión y de ilusión con mensajes con ansias de vivir a pleno.
Mil historias que nos hacen desaparecer y entregar mis sentimientos a estos momentos, que con su manto de colores, rencores y dolores, los han escondido.
Llegó el momento de hablar con el corazón y de escribir sintiéndome poeta en momentos breves y de paz.
Mil historias que calaron en ondas sucesivas cruzando concéntricas tinieblas, forjando mis días, mis años, en formas turbias en sucesión de vivires en escenarios de falsas pasiones y tedios infinitos.
Mil historias que desaparecen por fin en la nada y vuelve la soledad, toda desnuda, inmaculada, ajena a las maldades, blanca, muy blanca, sin quejas ni llantos, ¿adónde se han ido?
No lo sé, sí comprendo que se entrecruzaron, se enredaron, se deshilacharon en pedacitos de vida, de minutos, de segundos, de un palpitar del ayer que me trajo hasta el hoy.
Mil historias en las que voces en tropel repican en mi mente y parecen que vienen de otro lado, de un dónde sin encuentros de quienes las forjaron entre giros de hilos de encaje, entre nubes de sílabas, frases, palabras que marcan el rumbo de un nuevo existir.
Conjuro de amor
Conjuro de amor, me gustaría encontrar la palabra justa o poder escribir la frase mágica que me devolviera con solo pronunciarla todo lo que la vida me arrebató.
Pero no la encuentro por más que la busco, quizás no existe… tal vez no sé buscarla…
Conjuro de amor que me haga eludir la intriga, la conspiración para evitar las heridas del amor no correspondido.
¡Cómo impedir que la realidad oscurezca mis sueños más preciados! Estoy aquí, ahora, sintiéndome traicionada en lo más puro de mi corazón, tan imperceptiblemente cerca de la búsqueda del porqué.
Conjuro de amor, hazme dejar de sentir este aturdimiento del alma y que mi mirada vacía encuentre el reflejo de la luz que falta en mis pupilas.
Aléjame de la confabulación, de la intriga, déjame ir hacia lo verdadero, lo puro, encontrar donde nadie más busca los sueños e ilusiones que a mi vida colmen de amor.
Necesito encontrar ese alguien que sueñe con mis sueños, ría con mis risas y acompañe mi llanto, que pueda sentirme totalmente cerca de quien simplemente piense en mí.
Conjuro de amor, haz que susurre mi amado en mis oídos sus secretos del corazón y que con sus fuertes latidos me llene el alma de emoción y me haga sentir deseos de amar.
Quiero que nuestro encuentro sea un dulce conjuro y que tú seas mi enredadera y yo todo tu muro.
Conjuro de amor, protégeme de la soledad, hazme crear un refugio en mí misma y que las palabras de amor que fluyen en mi interior sean una lámpara encendida que irradie calor a mi corazón y entonces se vuelquen en páginas en blanco con el sentido de llegar a ti, mi único amante.
No quiero vivir más veloces fechorías, pasiones aparentes, falsos besos, heridas de amor acumuladas, quiero amar y ser amada, cruzando concéntricas tinieblas y entre luces dar por fin con aquel, el único, el verdadero.
Conjuro de amor, haz que un poco de aire, vestido de color, me envuelva y me lleve lejos de las sombras a la luz clara y diáfana donde él, el elegido me refleje en el azogue de su edén.