Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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martes, 19 de enero de 2016

Ausencia


Hoy te siento


Hoy te siento,
aquí cerca mío.
La ternura de tus caricias
y tu mirada
es una franja azul y verde
entre el cielo y el agua.

Es una estela dejada en la piel.
Tu ternura es energía
transformada en besos.
Es un ave coqueteando con las olas.
Es una hoja balanceada por el viento.
Es un rosal floreciendo.

Tu ternura la percibo
en el abrazo cálido y sensual,
en el poder escribirte
a través de ella las poesías,
las palabras que nacen del alma para ti.

Hoy te siento
en el gesto delicado
que sale del alma,
en la forma en que me llamas.
La ternura es el suspiro del amor.

Hoy te siento
a través de tu calma
con que has sabido llenar mi alma
y hasta el menor de mis pensamientos
inspirando hoy cada letra
de cada poema que te escribo.

Es bella y verdadera tu esencia,
le escribo a lo que tu presencia
en todo mi existir genera.
Cuando un día
mis poemas lleguen a ti
entenderás que te amé así,
por no saber amar de otra manera.

Percibo tu ternura
y mi corazón infinito
como el cielo se convierte en volcán
cuya hirviente lava,
llega hasta el alma,
es como un dulce poema
que alegro mi triste razón,
eres una luz en mi alma
me alumbra
en todos los caminos de mi vida.

Hoy te siento
en una noche muy obscura,
noche de eclipse de luna,
la estrellas a mi alrededor
tiñen el cielo de color.

Tiemblo de amor
cuando se anuncia
la inminente llegada de mi amante,
a quien espero despacio
igual que un fruto colgado
sobre el fresco de la grana.

Y viene hacia mi
desprendido y risueño,
eterno signo de bondad y ternura
y nos encontramos en el cenit,
yo inocente y pura,
él noble y único.

Hoy te siento.
Desde lejos,
ya en el umbral del encuentro
y mi voz leve como un hilo
que sale de su noche,
trémula lo llama
¡Ven!
¡Te espero!
¿Desde dónde?

Es entre ondas sucesivas
de un querer al otro,
de ternura leve,
luminosa por el sol,
purísima y diáfana,
de blancura total y mi trémula espera
avanza soñando,
se acerca y las almas
se reconocen radiantes
en el camino que las esperaba
y en el papel amanecen
unas palabras
¡Amor,
hoy te siento!

Estar juntos


¿Cómo será estar juntos?
Cuando hallamos
lo igual de ti y de mí,
descansa el amor de su lucha,
sobre triunfos floridos
que en el beso se cumplen.

Dices que te miras en mis ojos,
que vives enamorado de ellos,
que te roban la ternura más profunda
y son dueños de todas tus pasiones.

Eres el fino aliento de la aurora
y un abrazo de sentimientos mansos.

Estar juntos,
necesito tenerte cerca
y es prohibido lograrlo,
por eso no quiero saber si te amo.

Nos entendemos
como la arena con la arena,
el agua con el agua,
la luz con la luz,
solamente nos separan latiendo
y nos llaman,
ávidas las victorias
futuras esperando.

Estar juntos,
manos ruborosas,
plenas de caricias y de calor,
cuerpo de mármol y perfume,
brazo de estatua esculpido
por la pasión fresca
de mis formas tuyas.

Estar juntos,
hoy la lluvia ya cesó,
por mi ventana el sol ilumina mi cara,
los rayos anidan en mi alma,
mi pasión fluye al recordarte,
te tengo prendido a mi corazón.

Ámame para que sea mi piel
de abeja tibia,
palpitación entre tus dedos de sal
y prendida en mi corazón
al tenerte a mi lado
una catarata de pasión
fluye desde mis entrañas.

¿Por qué siento que mi mundo
está apartado entre soledad de soledades
entre mil y una noches sin luna?

En mi alma herida
eres el remedio que la cura.
Te siento.
Eres en mí
como una mariposa
de fuego y de tormenta,
me arrancas el corazón
en cada abrazo,
me desarmas el alma
en cada beso.

Estar juntos,
en esta noche de pasión
te siento mío.

La lluvia desgrana el gris de tu mirada,
mi angustia se prende
de cada gota que me regala
el recuerdo de tus ojos
plomizos y aleteantes.

Eres en mis días de tormenta
la placidez del agua
que en mi piel resbala
y acaricia.

Estar juntos,
toda mi sangre te llama
y te siente mío para siempre.

Herida de amor


Escuchemos juntos
una dulce melodía,
armoniosa que nos permita
danzar juntos con ansias
de seguir viviendo el hoy
hacia un futuro pleno de promesas.

Herida de amor,
mis pasos te seguirán buscando
como visiones de sones acompasados
y correré a regiones ignotas
en un pentagrama vacío que busca
y no encuentra sus notas
que en lejanías se esconden
y se guarecen
en frondas de tupidos follajes.

No lo entiendo,
no logro entender
como se puede herir de esta manera,
¿por qué después del sol radiante,
la fría noche se hizo eterna?
y él, en quien creí,
estalló como una copa
de fino cristal en mil pedazos
que impregnaron el aire
en un vacío irrecuperable.

Ciertamente prefiero
lo que parece ser amor
y dejarme cegar con tu infinita
luz que me consume.

Herida de amor,
cuando escucho tu voz
y mi corazón lleno de lamentos
comienza a golpear
aceleradamente mi pecho.

Quisiera tener alas para volar
y estar a tu lado
para acompañarte y apoyarte.
Cuantas más piedras
te arrojen más alto
haré mi pedestal de gloria para ti.
Lo importante es levantarse
¡fuerza!

¿Por qué siento que mi mundo
está apartado entre soledad
de soledades
entre mil noches sin lunas?

Herida de amor,
la lluvia desgrana
el gris de tu mirada,
mi angustia se prende
en cada gota agonizante.

Herida de amor,
tú me regalas el recuerdo de tus ojos,
plomizos y aleteantes.
Eres el fino aliento de la aurora
y un abrazo de sentimientos mansos.

Herida de amor,
eres en mis días de tormenta,
claridad que perfora nubes.

Herida de amor,
eres la placidez del agua
que en mi piel revolotea
y mi sangre te llama
y te siento mío para siempre.

Corazón con alas de ciudad.
Voz de horizonte y de queja solitaria.
Ojos de jacarandá
madurados en la nostalgia.

Herida de amor,
no quiero que el sol me despierte,
quiero seguir soñando contigo,
tu recuerdo y tu figura
las tengo en mis ojos,
clavadas como dos luceros,
te tengo a ti en mi alma
y prendido en mi corazón.