He
renunciado a ti, no sé si te has dado cuenta que ya no te llamo, no te escribo, no te busco.
He
renunciado a ti porque es irrealidad nuestro amor, porque mis fantasías, fueron
sólo eso y nada más.
Quedarás en
celdas de mi memoria y te guardaré en albergues vastos, mínimos y en mi alma te
encerraré en cercos sin prisión.
He
renunciado a ti, ya mis pensamientos se han distendido y no existen más.
Hoy la
fervorosa negación de tu ausencia, tu recuerdo, va por mi ser entero, por mis
venas, fluye dentro de mí y es el cansancio del alma, de pies a frente, sin
dolor, circula tan despacio que si en él me mirase ya no te vería más.
He
renunciado a ti y en arrobada calma de las contradicciones de mi misma me digo
que nuestros sentimientos están desencontrados, nuestros pasos no caminan la
misma senda, nuestros caminos se cruzan pero jamás se juntarán.
Me acuno en
el cansancio y a mi ánimo torpe se le apaga la llama donde vive aún lo pasado.
Y mi rendido
espíritu abandona la lucha inútil que ha batallado por tener tu amor y ganar tu
corazón.
He
renunciado a ti aunque todos mis sentidos se nieguen a aceptarlo.
Quiero dejar
de recordarte aún cuando hasta por mis venas la misma sangre vuelta recuerdos.
He
renunciado a ti, porque he buscado conquistarte de mil maneras, he tratado pero
en vano, abrir la puerta de tu corazón ni siquiera has intentado quitar ese
cerrojo con el que quieres convencerte de que nadie lo quitará.
He
renunciado a ti, a esperar juntos los atardeceres de ensueño, a las cálidas noches
donde volábamos juntos a buscar los amaneceres que dejaban caer las frescas
gotas de rocío en nuestros rostros.
He
renunciado a ti, a bailar al ritmo de los sonidos que provoca la lluvia cuando
cae sobre nuestros cuerpos, a las palabras dulces, tiernas, provocadoras y
sensuales que salían de tus labios.
He
renunciado a ti, porque todas mis intenciones han sido amarrarte a mi y temo
causarte heridas ya que todas mis ilusiones se desvanecieron y siento que de
mis manos se escapan como arena entre los dedos todas las esperanzas que puse
para que nuestro amor floreciera como flor en primavera.
He
renunciado a ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario