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martes, 21 de febrero de 2012

No mires atrás



No mires atrás, deja que tus huellas se borren en las arenas del olvido, vive el Hoy, no desandes el camino que ya recorriste.
Vivía sin aire, entre lágrimas derramadas, penas agobiantes, amores sin amor, esto fue tan irreal como fuego que no arde.
Ahora sí volveré a emprender mi verdadero camino porque me iré por donde he venido y atrás no miraré.
Ya no esperaré verte desde mí existir, tú el amor que ya fue.
No mires atrás, las olas veloces cambian como la arena en las manos del viento, sin dejar huella.
Estoy confundida en las ondas que tras de mí se cierran como flores sin dejar rastro.
No mires atrás, la vida es como un río, en ciertos momentos cascadas de aguas cristalinas  te brindan, amores, pasiones, dichas y felicidades pero también en otros momentos aguas turbulentas de falsedades, envidias sinsabores  todo lo cual eres incapaz de superar para ir hacia adelante.
Todo cambia, menos yo, que mido las arenas, el tiempo cruel, el mar inmenso, buscando otras playas de paz y amor.
No mires atrás, arranca el misterio a las sedas del alga como flor volandera y bien segura elévate al más allá en las ondas azuladas.
No mires atrás, extiende tu cuerpo hacia fronteras lejanas nadie ya te alcanza, corre, vuela, en la pradera sin medida de las verdes aguas.
Avanza como  arquero del sol, por el bosque de cristales, si mirar hacia atrás.
Siguen mis miradas las huellas leves del pasado vivido cual puñal sufrido y coronas de amores.
Y despierta en la alta sombra que parece andar desnuda por dentro, hacia un mundo perfecto.
No mires atrás, lo vivido cae como ordo en la niebla en un valle triste y agobiado.
El ángel de la luna me cuida y me protege recorriendo el océano de verdes  amapolas  angustiadas.

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