Tú que nunca has
amado, no leas estos versos, no te hallarás en ellos, jamás te llegarán sus estrofas sinceras de amor, solamente te
hablarán.
Hijos de la dulzura de un hondo sentimiento no es para ti el mensaje de su diafanidad de la inmensa
ternura que en mi morada aliento.
Mi verso es un mensaje de sentimientos del alma desnudos
ante el lenguaje de unos poemas de vida, esperanza, arco iris de silencios, de
ardientes ensueños y ansiadas caricias.
Tú que no has abrevado de amor la ilusión, no leas estos
versos, son la savia de un alma que aflora sensitiva en todo su esplendor en la
palabra cálida abrazada de amor y su rimado acento al corazón en calma.
Mi verso es un mensaje no leas estos poemas escritos con pasión,
al puro calor de la ternura, fusión de alma y cuerpo que al deseo purifica y
acrisola.
Mi verso es un mensaje de amor, ternura, dulzura,
sentimiento del corazón y del alma y
mucho más, un mundo de sueños y realidades expresados a través de la poesía.
Hay en mí abierta en risa depurados cristales que delatan la
hondura de mi sinceridad.
No leas estos versos, no puedes entenderlos.
¡Poesía, tú no me hiciste!, viniste de lo hondo del alma y
formaste una lluvia de estrellas.
Mi verso es un mensaje para que lo sientan los que sí han
amado y aman compartiendo el escribir tiernas palabras con tinta de caricias en
paraísos guardados más allá, virginales jardines donde una luz se encontró con
otra luz y quedó iluminando el mundo como un alma del alma que pervive el
prodigioso milagro de amar.
Mi verso es un mensaje, no olvides que como un soplo
imperceptible, el amor nos llega aunque el viento y la soledad nos golpee, las
pruebas y el no y el tiempo, hay que amar sin dejarlo y seguir amando porque en
la más oscura noche desde otra orilla del mundo el amor remoto esperándolo nos
encontrará.
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