Incertidumbre, duda eterna que sacude
los cimientos sólidos y firmes de mi vida, dejándome sumida en un mar de
pensamientos inescrutables, vacíos del amor que hacía florecer mi vida.
Incertidumbre, cruel paradoja que me
estruja el alma, llevándome por senderos pedregosos, profundos, vacíos de toda
esa energía pura y maravillosa que solamente tu cercanía producía en mí.
Preciados y breves momentos de
felicidad como lluvia de estío breve y pasajera me estremeció de placer y
deseos de estar entre tus brazos.
Incertidumbre, la tristeza me sumerge
hondamente en infinitos segundos de amargos sabores ya no de mieles ni de
dulces recuerdos.
Mi alma me duele y ya en marmórea
coraza, va desapareciendo en etéreos infinitos.
Incertidumbre, mi corazón palpita y
se desangra buscando en su latir tu corazón que latió a mi lado, rompiendo mis
barreras que lo cercaban para que el amor no lo desmoronara ni hiriera haciendo
aparecer el sufrimiento después de la felicidad encontrada.
Incertidumbre, necesito consuelos y
bálsamos de amor que por un milagro sorpresivo despejen mi alma dolida
intensamente por el atisbo de ternura que la envolvió entre sensaciones de
pasión y de promesas no sentidas.
Nubes
grises, traslúcidas, elevándose entre líneas curvas, algodones de espumas
atravesando el muro de los océanos del tiempo, agitando el aire diáfano, así te
busco a ti.
Incertidumbre,
entre inquietudes, desasosiegos, vacilaciones me llevas entre sombras de
sombras y rumores silenciosos a asomarme a un nuevo mundo que quiero encontrar
donde el AMOR que me está esperando para que en noches sin tristezas cante a la
vida excelsa y plena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario