La voz del olvido, es irme tras el ayer, te pido
perdón, tan torpemente, te imploro que no me busques más.
Siento latir tu corazón, intensamente y en un
eco de castigo rompen los cristales de mi alma, sé que no me corresponde tu
amor porque ya no eres parte de mi ser, no merezco tu mirada porque en mis ojos
tu mundo ya no se refleja, quisiera volver a soñar contigo, volar como antes
por el Universo entero con la fuerza que alimentaba nuestro amor.
Acudí a la voz de olvido, quise encontrar una
salida, te grité en silencio, ya no sabía cómo actuar para eludir el momento de
decirte la verdad, pero tenía que decírtela ya.
Grité en la voz del olvido, imploré ya que el
espíritu de tu amor no quiere marcharse, busco la manera de que logres olvidarme
y trato de cerrar las heridas que te causaron mis palabras cuando te dije
¡olvídame!
Tus ojos desbordaron por mi des amor y tu llanto
llegó a invadir mi alma, me sentí insensible, me llamé culpable y te pedí
perdón, perdón por no amarte, perdón porque ha llegado a su final la historia
de nuestro amor y ahora al separarnos y ya no nos oigamos más, te diré todavía
¡Qué pronto! ¡Tanto que nos amamos, años de diálogos angustiados por saber que
todo principio tiene un fin!
Pero yo igual me marché a pesar de sentir
despacito tu: ¡No te vayas aún!
No hay comentarios:
Publicar un comentario