Sin tiempo ni distancia estás a mi lado, transmitiéndote
todo lo que necesita mi alma, que me recuerdes, que pienses en mi existir.
Me das tus sentires, para que mi melodía sea una melodía
cuando te escucho o leo tus palabras ciertas, porque la vida no está hecha para
romperse en jirones sino para vivirla sintiendo las pulsaciones como latidos
dentro de sueños.
Sin tiempo ni distancia estamos juntos en el vivir
constante y permanente.
¡Vivamos la sorpresa de pensar en encontrarnos en
cualquier instante, en un minuto, el claro y feliz!
Sin tiempo ni distancia, te estoy dibujando con mis
palabras, tu rostro, tus manos creativas, tu mirada dulce y tierna, con tu
entrecejo fruncido y tu ceño cerrado.
Sin tiempo ni distancia, te entregas a través de la vida
trasluciendo la fuerza que te anima, tú, el ser creativo, el ser sensible, el
ser que vive la vida con total intensidad.
Sin tiempo ni distancia, en un mundo de lo ilimitado, sin
fronteras, nos encontramos, nos rozamos, nos sentimos.
Las propuestas de encuentro son de futuro, ¡de promesas!,
¡de ilusiones!, ¡de fantasía! pero para nosotros, verdaderas y únicas.
En un conjunto de reacciones que aparecen y cuya
explicación no se sabe definir, tú y yo estamos juntos, palpitando entre
suspiros suaves de aceptación mística.
¡Ay! te quiero cerca, con ternuras que la creación nos
da, cobijos en este lugar insólito del universo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario