Páginas

domingo, 5 de agosto de 2012

Instante mágico


¡Oh! Sin esperar el momento, el instante mágico llegó, alguien sin saber por qué, despacito,  como en una búsqueda cierta,  un sortilegio inesperado entró en mí vida para renovar mi fe en la amistad verdadera y el amor del ser humano. Apareció sin intereses mezquinos como una llama viva que es la que acrecienta el verdadero Amor de los hombres.
Juntos ya siempre por la despedida al borde mismo... Adios del separarse pero el instante mágico perdurará por siempre.
Las consecuencias de este acto Divino es como esa piedra que cae en un estanque en calma y que trasmite un oleaje hasta la orilla.
¡Ay! ¡Cuántos momentos perdidos que no se perdieron nunca!
Y viniste tú de lo oscuro, con joven paciencia honda,  sin que te pesara el paso que traías tú, tan joven, para mí, pero tan sabio.
¿Por qué este encuentro no buscado? ¿Cuál es la razón de que mis tiempos y mis amores estaban perdidos en la nada?
Ahora me siento plena, sé que alguien en este mundo insólito y misterioso piensa en mí y percibo la plenitud que me rodea.
Ahora me nutro, me entrego, recibo, me expreso y voy encontrando paulatinamente mi lugar
Y el ir genera descubrimientos insólitos, sorpresas, sonrisas, ternuras, sencillez y gozos.
¡Instante mágico! Hacer de  la nostalgia escondida, arrinconada, perdida, un recurso... de gozoso futuro.
Cuando la relación entre el Ser y su entorno se hace necesaria, espontánea, el ser se nutre y va encontrando de a poco, paulatinamente, su lugar, su cueva, su refugio.
¡Oh! Ya no más desesperación, sí sosiego! No más adioses, de día, de noche, adiós riendo, adiós  llorando...

No hay comentarios:

Publicar un comentario