Si algún día me ves triste: no me digas nada…
Sólo
quiéreme.
Si me encuentras en la soledad de la oscura noche, no me preguntes
nada.
Si me miras y no te miro, no pienses nada, sólo compréndeme
Si lo que necesitas es amor… no tengas miedo, sólo ámame.
Pero si alguna vez dejas de quererme: no digas nada… sólo… recuérdame.
Porque la vida es juego, aroma y seducción.
Las cosas son y no son lo que parecen.
Pero aún así... las amamos con pasión
No hay comentarios:
Publicar un comentario