El solitario llama, mi corazón palpita al compás de ansias
ocultas. Ideas turbadoras, da frescura a mi alma el sólo pensarlo.
Mis manos acarician sueños imaginarios que vuelan en pos de
un encuentro futuro. El solitario plegó sobre este suelo, cerca de mí, por vez
primera su armonioso vuelo que me invita a soñar con momentos de pasión y de
ternura.
Quiero compartir todos sus instantes, no más soledades, sí
espacios propios, paralelos, sinceros y transparentes.
El solitario llama como águila, señor del espacio, me busca,
me llama, su grito clama en la llanura abierta.
Agita sus alas, en férvida armonía: desbordando el ambiente
sacudido por sus revoloteos armoniosos haciendo brotar en mi alma deseos de
estar a su lado.
El solitario llama, estoy atenta, es un ser noble,
misterioso, mágico y amoroso. ¡
No lo conozco, lo espero y entre los juegos de luz del
horizonte, lo atisbo y creo que aparece ya que es una necesidad de mi espíritu
mirarme en sus ojos, escuchar su dulce voz, para que cada alborada se ilumine
en cientos de colores enseñando a cantar a los ensueños.
El solitario llama, ¿para qué? para que esta vivencia de
idilios surgidos desde una lejanía distante sea muy pronto una realidad y
nuestro lenguaje secreto al oírlo sin límites aumente nuestra unión.
Su amante voz, divinamente extraña, habla a mi corazón que
lo espera con ansia.
El solitario llama, no hay horas, no hay tiempo, con qué
emoción sus frases me dicen ¡acá estoy!
Este idilio fluctuante nació en el instante, en el estío
vibrante de colores, entre flores deshojando sus pétalos como aves que parten
en su búsqueda.
¡Son sus frases las que me hacen soñar, que me acompañan
siempre, me acurruco entre ellas como en un mar de estrellas, plácido y cálido!
El solitario llama. me inunda, me trasmite el saber que
existe y sus frase me inspiran como clamores puros para volar en armonía con
mis versos de amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario