Incógnita
viajera, surgida de los bosques, que
vagas por el mundo y siempre esperas el soñar que te lleve a tu lugar donde
puedas anclar.
Viajas
detrás de huellas de soledad y tu equipaje son caricias inéditas. Si pudieras
viajar entre los vientos en noches estrelladas,
llegarías a algún banco de ostras celestiales como huérfano huracán en busca de su vórtice.
Viajera
eterna en busca del Amor perdido, luciérnaga andariega en pos de encuentros de
historias pasadas y ruinas de hoy.
Viajera
gozosa de viajes y experiencias sensibles
que busca por doquier a aquel que la ame desde su bahía escondida en el
firmamento, no tardará en su viaje si él va a su encuentro.
Viajera
que ve pasar la vida a través de espejos de otros tiempos buscando amores perdidos,
recuerdos plenos, paisajes exóticos, lunas misteriosas, melodías de acordes
diferentes.
Viajera
que atesora excelsos recuerdos de lugares nunca olvidados y en su alma vive
otra vez los lejanos y nunca distantes viajes que la llevaron como nave sin rumbo
a vivir la vida.
Viajera
que ahora sólo quiere estar a tu lado, escuchar tu voz, sentir tus caricias en
un instante único, ese que no se olvida, pleno de ternura.
Viajera
que quiere ser amparada, anclada en el puerto donde él la espera y a dónde ella
irá. Sin perder un instante con ansias que esperan su mejor momento de
expresarse, ante la idea de irse o propuesta de aventura, la viajera corre
ligera por los aires infinitos, hasta
las estrellas
más lejanas par regresar trayendo en sus manos luces sucesivas y brillantes de energía pura y llegar a su amado con influjos de ternura.
más lejanas par regresar trayendo en sus manos luces sucesivas y brillantes de energía pura y llegar a su amado con influjos de ternura.
¡Viajera
eterna! Su vida transcurre sin tregua con pausas moduladas, con insistentes
sobresaltos como queriendo volar pero su
Amor es más fuerte y regresa raudamente
a su encuentro.
Viajera
que como torbellino escogiendo el aroma del mundo vive el Hoy volviendo siempre.