Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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martes, 4 de diciembre de 2012
Frescura de vertiente
Frescura de
vertiente eres tú, dueño de la flor del alba, que juega con la brisa y da el
goce de la mirada en el sortilegio del sol.
Frescura de vertiente, espuma nacarada, eres semilla, flor, fruto
en mi vida a la que llenas de canto y haces brotar mis palabras que vuelas
raudamente hacia ti.
Yo estaba detenida en el grave concierto del otoño, escuchando
como los violines y las violas agitaban un mar de hojas y tú llegaste con tu
sonrisa fresca y pura, disipando las neblinas que envolvían mi espíritu.
Frescura de vertiente, abro mi alma a ti y suspiro notas musicales
de vida en el manantial maravilloso de lo vivido.
Frescura de vertiente, eres mi inspiración encendida y con total
armonía, del cielo me traes mieles para que nutran las dulces melodías que
hacen brotar mis poemas del alma.
No sé que tienes de sortilegio y de embrujos amorosos pero me
entrego por entero a ti al vuelo armonioso de Eros.
Frescura de vertiente, en el rojo silencio de tus ríos interiores,
bien oculta duerme la esencia de tu ser y me llevas contigo en una fugaz luz de
tus ojos a un remanso de paz donde se reflejan nuestros corazones.
Frescura de vertiente, que brotas alegre, festiva y ligera entre
las rocas de mi vida, recibiendo de la brisa fresca y el sol mañanero la
inspiración, númen de mis poemas.
Frescura de vertiente, eres el agua cantarina que refleja las
estrellas y mi corazón llevas al nacarado cielo a un remanso de paz.
Entre los dos ha surgido una ola trascendente de comunicación
interior que nos lleva suave por la acariciante frescura de la ¡esperanza!.
Frescura de vertiente, canto de pájaros, caminos de tréboles, naturaleza
viva que nos lleva a respirar savia y pura la vida entre los dos.
Volver a ser feliz
Poder acariciarte,
calmar la sed de ti, buscarte en el infinito, saciar en tu dulzura, mirarme en
tus pupilas, penetrar en tu alma, perderme en tu paisaje, volver a ser feliz.
¡Amar! Volver a ser feliz, emoción maravillosa que me lleva en mi
interior a una pasión desbordada, a un juego que da momentos de indescriptible
regocijo y me da la felicidad de sentirme viva.
Volver a ser feliz, a tu lado siempre, mi ternura jamás cerrará su
puerta y mi dulzura es y será tuya plenamente.
Volver a ser feliz, penetra en mi alma ansiosa de mirarse en tus
pupilas y poder desnudar mi alma toda en ti.
Te recuerdo a la luz pura de los vitrales, en cada lugar por donde
paso o cruzo.
Volver a ser feliz, que la risa franca y luminosa inunde todo mi
ser y tú amor secarás las fuentes de mi llanto y harás arder con tu secreta
lumbre mi alma, llevándome hacia los misterios de la blanca luna que iluminará
nuestro amor,
Volver a ser feliz, no importa que te alejes por mares o el tiempo
te aparte de mi lado, sé que volverás, a dar los carismas divinos de la luz y
del canto.
Volver a ser feliz, todo me lleva hacia ti y tu sonrisa flota cual
nube de rosas, entregadas al viento, rodeándome toda en un mar de aromas de
amor y sobre el heliotropo del crepúsculo te acercarás despacio abrazándome en
un solo sentir
Volver a ser feliz, que crezcan tulipanes de libre espuma en mis
recuerdos futuros y te recordaré siempre bajo la esmeralda temblorosa de los
parrales y el nardo de
tus manos me guiará a las cumbres rojas del lucero.
¡Sólo vale vivir volviendo a ser feliz!
Dos sendas paralelas
Dos sendas tu vida y
la mía, geométrica ironía de nuestra realidad, espíritu y materia unísona
ansiedad de un hondo sentimiento y cálida armonía.
Fue punto nuestro, encuentro de rectas paralelas, tus ojos me
llamaron, los míos respondieron, nuestros cuerpos se vieron en un impetuoso
aliento, jamás se unen las vidas paralelas pero cuando trazan geométricas
figuras mi corazón se agita evocándote a ti, pues veo en nuestras vidas seguir
equidistantes por el recto camino ahogando las dulzuras del idilio sublime.
Lo ha querido el destino tú y yo, dos caminantes de sendas
paralelas pero siempre equidistantes.
La vida muchas veces no nos da lo que queremos o si lo hace nos lo
quita pronto, quizás en otras vida, en otro tiempo Tú y ese Yo vivan su
historia de amor en la misma senda.
Dos sendas paralelas, vidas que van por bálsamos de humo, no
pueden regresar al origen, sus lámparas de arena no las podrán iluminar.
Son trampas que nos pone la vida, ¡el destino así lo decidió!,
vivimos en un paralelismo que por más que lo soñemos y nuestra imaginación
quiera unir no podemos ir en contra de lo establecido, cada paralela la
formamos tú y yo.
Muchas veces algún obstáculo en el camino nos separa aún más y
volvemos a la senda viviendo esta realidad que nos toca sabiendo que jamás
podemos abrazarnos en esta máxima e inviolable lejanía.
Hoy somos peregrinos en sendas paralelas, los estrechos caminos de
los sueños perdidos. Dos sendas paralelas que se bifurcan en la vida, nos
envolvemos con versos apasionados e intensos, buscándonos por toda la eternidad.