No
me olvides,
pedazo
de mi alma, sensación del alma mía, mi ritmo de la noche, hechizo de
melancolía.
No
me olvides,
sangre
de mis venas, constelación de milo estrellas, manantial de nueva vida, origen
de la cadencia.
No
me olvides,
eres
mi aurora virgen, dueño de mis sensaciones y en el silencio que nos llega hasta
el alma sin saber de que ausencia de ruidos está hecho.
¿son
letras, son sonidos, son vuelos inspirados y cortos?
No me olvides,
milagro
divino, príncipe del lejano mar, soy tu claridad de la inocencia, relámpago de
cristal. Vivamos en el paraíso sones primeros, vírgenes tanteos de labios
estrenando los goces primeros de los tiempos del alma.
No
me olvides,
ternura
de la tarde, nostalgia de la luna, esperanza cantada, ilusión nocturna.
No
me olvides,
suspiro
en madrugada, encanto de la naturaleza, obsesión del amanecer, impresión de la
belleza reflejada en nosotros dos .
No
me olvides,
delfín
de los cielos, fulgor del arte innato, eres el aire que respiro, yo te amo
tanto…
No
me olvides,
te
buscaré por lugares ignotos, sin que lo percibas, te llamaré en instantes
nítidos, claros, momentáneos y tú mi amado escucharas mis suspiros, mis frases
de amor.
No
me olvides,
pienso
en ti esta y todas las noches, pondré a vivir en cada rosa y en cada lirio que
tus ojos miran y en cada trino cantaré tu nombre, soñando que no me olvidas.
¡Qué sosegadamente se hacía la concordia entre las piedras, los luceros, el
agua muda, la arboleda trémula, todo lo inanimado y el alma mía dedicándotela a
ti!
No
me olvides,
entre
las luces y las sombras, a la luz de quererte por la tierra y el cielo, planos
suaves de nubes, iré hacia ti con mi cántico dulce que en mi cantaba.
No
me olvides,
pintaré
de rosa el horizonte y de azul los alelíes y doraré de luna tus cabellos.
No
me olvides,
así
la vida pasará feliz entre las flores, los cantos y fulgores de un amanecer
único, sin que enturbiar consiga su transparencia ufana, el no tener mañana
como no tuvo ayer.
No
me olvides,
de
nuestras fugaces dichas es el fugaz emblema y cuando las hojas de la flor
esconden su perfume se extiende como el canto pero nuestro amor mas fuerte e
inextinguible, con su encanto da fulgor a la alborada recamada de oro matinal.
¡
No me olvides, óyeme en mi susurrar sonoro: te amo cada instante mas!
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