Páginas

miércoles, 24 de abril de 2013

Señales de prodigio


Señales de prodigio que acompañan el milagro del amor entre estallidos de luces multicolores en la triunfante noche.
Indicio de portento, signo que nos lleva al aroma que ilumina las mañanas perfumando la ilusión de que el verdadero amor nos encontró.
Percibir con asombro que otra alma nos buscó, llevándome, sinuosamente hacia el descubrimiento del amor.
Señales de prodigio, la melodía vibrante acaricia los sentidos, fascina la imaginación, modula la ilusión y nos conduce a un cosmos de irresistible sonidos.
Señales de prodigio, maravillas sin fin, ópalo que abrillanta sus colores con infinitos tornasoles en una inminente consecuencia del fulgor de tu amor.
Vivir amando como ama cada gota de lluvia en el surco seco del camino, que aguarda la señal del suspiro que se eleva por el aire como caricia al viento.
Señales de prodigio, sonidos que cautivan, instintos que convocan, arrebatos de emoción como estelas de ensueño.
Señales de prodigio, vivo amando en la danza incomparable de un ensueño que sueño despierta que hace en vigilia recordar en la oscura memoria los pasados  sentidos de ayeres vividos.
Estelas de portentos, soy feliz en el aire, dejándome en tus brazos volar sin rumbo, los dos juntos, porque el aire lleva al colmo las ternuras del tacto.
Señales de prodigio, soy feliz en la luz, contigo a mi lado, enajenados de amor en dorada dulzura, llegando a los luceros lejanos.
Océano de amor, sí, el darse cuenta de que amarnos nos lleva al inmenso.
Lo más inmediato de lo inmenso es ese océano vibrante ¡brillante! ¡pleno de vida! enjugados de vida en el lago del amor divino… flotando… en un devenir continuo.
Señales de prodigio, el abrazo se hace anhelante y fundido, el beso ansioso busca mis labios para que la dicha me inunde en felicidades que susurran, que vuelan de la rama y del pájaro por los caminos, ahora ya no cerrados.
Atisbo de luces titilantes que me protegen y alumbran en un tiempo en el que el amor se queda suspendido en un plano de poemas internos y en un hacer irreprochable, impecable, total y verdadero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario