Señales
de prodigio que acompañan el milagro del amor entre estallidos de luces
multicolores en la triunfante noche.
Indicio
de portento, signo que nos lleva al aroma que ilumina las mañanas perfumando la
ilusión de que el verdadero amor nos encontró.
Percibir
con asombro que otra alma nos buscó, llevándome, sinuosamente hacia el
descubrimiento del amor.
Señales
de prodigio, la melodía vibrante acaricia los sentidos, fascina la imaginación,
modula la ilusión y nos conduce a un cosmos de irresistible sonidos.
Señales
de prodigio, maravillas sin fin, ópalo que abrillanta sus colores con infinitos
tornasoles en una inminente consecuencia del fulgor de tu amor.
Vivir
amando como ama cada gota de lluvia en el surco seco del camino, que aguarda la
señal del suspiro que se eleva por el aire como caricia al viento.
Señales
de prodigio, sonidos que cautivan, instintos que convocan, arrebatos de emoción
como estelas de ensueño.
Señales
de prodigio, vivo amando en la danza incomparable de un ensueño que sueño
despierta que hace en vigilia recordar en la oscura memoria los pasados sentidos de ayeres vividos.
Estelas
de portentos, soy feliz en el aire, dejándome en tus brazos volar sin rumbo,
los dos juntos, porque el aire lleva al colmo las ternuras del tacto.
Señales
de prodigio, soy feliz en la luz, contigo a mi lado, enajenados de amor en
dorada dulzura, llegando a los luceros lejanos.
Océano
de amor, sí, el darse cuenta de que amarnos nos lleva al inmenso.
Lo
más inmediato de lo inmenso es ese océano vibrante ¡brillante! ¡pleno de vida!
enjugados de vida en el lago del amor divino… flotando… en un devenir continuo.
Señales
de prodigio, el abrazo se hace anhelante y fundido, el beso ansioso busca mis
labios para que la dicha me inunde en felicidades que susurran, que vuelan de
la rama y del pájaro por los caminos, ahora ya no cerrados.
Atisbo
de luces titilantes que me protegen y alumbran en un tiempo en el que el amor
se queda suspendido en un plano de poemas internos y en un hacer irreprochable,
impecable, total y verdadero.
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