Mi
poesía, es un toque de luz que inunda mi mundo interior como chispa infinita
del creador.
Callado,
el tiempo misterioso nos espera y nos lleva a vivir el amar que brota del
existir universo ya que somos voz del creador.
Un
toque de luz, que nos hace vibrar en las distancias, viviendo entre péndulos
agridulces, entre dichas y penas, ya que los ayeres me siguen porque son la
piel de mi vida, son la memoria de mis huesos.
Mi
poesía, un toque de luz que me alumbra esperando el hoy, sembrando los relojes
de mis momentos.
Voy
deshojando las palabras por el cielo, tejiendo con amor, alegrías y dolores, mi
feliz e incomparable viaje en esta vida, porque seguiré dormida en un sueño profundo,
esperando un amanecer nuevo.
Un
toque de luz incomparable, excelso, que es luz de vida, son mis versos del
alma, son esa luz, son mi tiempo, el de ayer y el de hoy, mi nardo dorado, mi
música de ondas en melodías de sentimientos.
Un
toque de luz, que me traen las palabras y que llevan a mi boca las mágicas flores del
agua que hacen nacer versos, que se iluminan, entrelazándose en poemas de amor,
inspirados por una luz mágica.
Mis
poemas me abrazan en abanicos de espuma, entre lentos remolinos y es cuando el verso
llega cien veces repetido, entre toques de luz misteriosos que me arrullan en
un límpido canto de amor.
Mis
palabras son un toque de luz a mi corazón.
Como
una flor de cielo en mi pecho vibran las notas radiantes al encontrarlas,
iluminando mi vida, llegando a mis manos, estrechadas en cálido, vivo, tierno
palpitar.
La
poesía es para mí, un toque de luz para el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario