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lunes, 17 de junio de 2013

Tormenta de amor

Tormenta de amor, llega una noche sin astros y entre las sombras la lluvia avanza, rodeada de misteriosos nubarrones.
De pronto el viento silba más agudo y todo se llena de visiones misteriosas.
Tú y yo estamos viviendo una tormenta de amor y yo busco un salvador escudo que me permita acurrucarme en tus brazos.
Ya los truenos errantes retumban con salvajes estampidos, en tropel se suceden los relámpagos a cuyo parpadeo te busco y te abrazo y así me siento protegida, amparada, contemplando a hurtadillas el elástico jadeo de fiera de las nubes que nos rondan como buscándonos.
Tormenta de amor, nos protegemos en nuestro nido cálido, la tormenta arrecia, chocan los truenos entre si y estallan y nos amamos con gozo y placer unido por besos húmedos, profundos y apasionados.
Hay minutos de horror en que parece que el firmamento cruje, se desquicia y en bloques gigantescos se desploma pero nosotros en nuestra barrera de amor nos protegemos amándonos intensamente.
Tormenta de amor, la tempestad en sus furores crece, es más viva la lumbre del relámpago y es el tronar más bronco y más nutrido pero no sentimos temores ni dudas, nuestro amor es más fuerte que la tormenta.
Tormenta de amor que con su rugir hace que las campanas repiquen por todo el horizonte conmovidas y en sus voces publican la dicha, el placer, el gozo que inundan nuestros cuerpos y almas.
Cuando se apaga la lumbre de un relámpago, se puebla la noche de una sombra tan oscura que se pega a nuestros ojos la tiniebla y nuestras manos, nuestros brazos, se buscan y se acarician.
Una onda de fuego arde en mi espíritu, es el amor que por ti siento.
Mi corazón se agita, siente la tormenta de amor en sus espacios ocultos llenando los espacios infinitos de mi alma sedienta de ti.
Tormenta de amor, se desata la lluvia, bajo el soplo de un viento huracanado que sacude los árboles, diluvia y sordamente crujen bajo el agua los truenos y los vientos, nos cobijamos bajo nuestro manto, cálido de amor, temblorosos y apasionados.
De nuevo el rayo entre las nubes vibra, su fiera luz, los truenos corren de nuevo y en tumulto braman y tú y yo ocultos en nuestro nido celebramos el amor que reina en nuestros corazones.
¡Por fin, desde la altura, de un cielo profundo, las estrellas con compasión y ternura, dejan caer sus luces sobre el mundo!

Tormenta de amor, ¡qué felicidad inolvidable vivimos tú y yo, juntos, muy juntos!

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