Páginas

jueves, 18 de julio de 2013

Después de tu amor

Después de tu amor,
no puedo vivir en paz
te necesito entre mis brazos
mi corazón apura su marcha.

Ora explorando amores
ora andando comarcas,
te reclamo cual necesitadas
gotas de sangre
que mi corazón al latir
hace correr por mi cuerpo.

Y un torrente de lágrimas
cual diluvio y riada ahoga mi alma.

Después de tu amor,
mi ancha puerta está
sin cerrojos esperando tu llegada.

Te quiero a mi lado,
en cada minuto de mi existir,
mi voluntad se afana
casi tiene un límite
en el umbral de mi casa.

Un mar de letras impresas
de poemas de amor
esperan en el dintel de mi alma
y como marejada leal del mar
impetuosa,
quiere acercarse a ti
con un poco de gozo
y otro dejo de lástima.

Después de tu amor,
siento pena por tantos sueños
muertos a mis espaldas.

En mi entorno me elevo
enhiesta y altiva,
vertical,
necesariamente buscándote,
absorbiendo mis tormentas internas.

Mis poesías están en su estuche,
cerradas al mundo,
ya que no te tengo a ti,
no quiero que nadie las lea,
son tuyas
nada más
tuyas por siempre.

¿Por qué esta sed que crece desde adentro
urge el deseo y trueca lo deseado?
¿Por qué este inexorable dolor de no tenerte?
Después de tu amor,
un ronco sonido de mi voz,
se me estampa en las venas
y no puedo hacer un poema para ti.

Mi cuerpo se estremece,
un temblor pluvial se desata.

Aguarda siempre con fervores estivales
pero mi aliento ya no deja huellas.

Sólo oigo cánticos tristes
y quejadumbres de palabras sin versos
y hasta mi corazón doliente
echó férreo cerrojo
para que nunca más un amor entre.

Después de tu amor,
que nadie que no seas tú
ose entrar
ni el tiempo,
que de los sueños
suele la trama cortar.

Después de tu amor,
todo en mí, es remolino
donde confluyen todos mis raudales
que nos arrastran tiernos recuerdos,
otros, se encrespan
con furor felino.

Después de tu amor,
ya nada fue.

No hay comentarios:

Publicar un comentario