Secretos inconfesables,
perdidos entre mil pétalos
blancos, amarillos y
rojos
que colman mi campo
como manto entretejido
de “te quiero y no te
quiero”.
Son conciertos
de notas aterciopeladas
moviendo a ratos el
sauzal
y después tornándose
a la quietud hecha de
amores perdidos
y hallados sin saberlo
entre cantos y sentires.
¡Oh, vientos del jardín
de los recuerdos!,
desde el fondo soplad,
trayéndome los secretos
inconfesables
que los quiero recordar.
Entre albas
transparentes
vestidas de ilusión,
cuyos llantos sin causa
derramaron sobre las
flores,
mi inocencia pasó.
Secretos inconfesables,
tengo pétalos en los
labios
y palabras escarlatas
que jamás he intentado
pronunciar.
Tengo secretos
inconfesables,
que de tanto guardarlos,
los he perdido
entre mil pétalos
blancos
que mis ojos viajeros
del tiempo,
cansados de pronosticar,
se diluyen
entre este mar de añoranzas
perdidas.
Tengo pétalos
pegados en mis sienes,
en mi pelo, en mis
manos,
en mis yemas,
como plumillas
que escriben sueños,
nácares, tesoros…
Tengo pétalos,
suaves pétalos carnosos
de mis flores
preferidas,
debajo de mis pies,
recorriendo el gran
sendero blanco,
amarillento, de mi nido
de amor.
Invierto en el presente,
apuesto a futuro, a
poesía
y floraciones perennes,
a todos los secretos
inconfesables
por amor,
a los pensamientos
cárdenos de la vida.
Tengo en suma
un chal de pétalos
tejidos
y destejidos de flores
deshojadas,
alegres, coloridas,
al que accedo una y otra
vez
por éste y otros poemas
inspirados por ti, mi
amor.
Secretos inconfesables,
perdidos, desperdigados
en el manto de flores
mágicas
de mi lecho de ilusiones
de amor por ti,
irradian el fulgor que
seca
las fuentes de mi
llanto.
En sus pétalos te
recuerdo
y amorosa te exalto,
mientras en la tarde
te inclinas en tus
largas manos
y te envuelven como
tules
que en tu pecho se
derraman.
Secretos inconfesables,
manantial de dicha
que suave se extiende
entre caminos y senderos
remontando los sueños
a las nubes altas
como río de la música,
llovizna de suaves
pétalos,
que serenamente,
por dentro, nos abrazan.
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