Cuando sea
verdad,
que tú no
me ames más,
algunas cosas
que sé que te pertenecen
se irán
contigo,
mis años de
luz,
mis besos
torpes,
mis decisiones
inconscientes,
mucho de eso se
perderá,
se esfumará,
extrañaré estar
a tu lado,
habrá otros
caminos,
se que
podré recuperarme
pero no puedo
imaginar tu ausencia.
Cuando sea
verdad
y tú no me
ames más
parece dolerme
tan sólo pensarlo,
por eso cada
día
voy
resignándome a perderte,
de a poco,
de a partes.
Seguirá mi
corazón latiendo,
mis piernas
corriendo,
mi mente
pensando,
pero algo se
escapará contigo
y no
tendré las mismas fuerzas que hoy
entonces no
podré volver a amar.
Cuando sea
verdad y ya no seas mío,
el horizonte
desaparecerá,
mi espíritu se
esconderá,
ya yo invisible
seré para el mundo
ya que la tristeza
y la congoja
me llevarán con
ellas a lugares oscuros,
lúgubres, con
sombras oscilantes
y yo
arderé en el fuego
de mi propia
pasión hacia ti.
Cuando sea
verdad,
veré venir
mil estelas fulgurantes
a llevarme
lejos,
a buscar lo que
tú dejaste,
esta mujer
desolada
que quizás con
el tiempo
la gracia
divina la inunde y el amor,
el escondido,
el imaginado,
el único,
vuelva a dar
luz a su alma
ya que sin su
amado
no puede vivir.
Cuando sea
verdad
y ya no me ames
el sol
dejará de brillar,
la luna
creciente con sus dagas afiladas
cortará la
noche y las estrellas
esconderán su
luz,
pero eso no
será verdad
en un súbito
momento sucederá de a poco,
lentamente,
pero el olvido
llegará
y tú no me
amarás más.
¡Déjame libre,
sola,
buscar otro
sendero
donde otro amor
me esté esperando!.
Mis ojos
mirarán más lejos
y traslúcida y
pálida mi mirada
dejará de
verte
y me
llevará a otros lares
donde
seré amada.
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