Páginas

miércoles, 24 de agosto de 2016

Ahora que no estás


Ahora que no estás,
te añoro y miro por mi ventana
y siento una nostalgia tan grande
que se me cierra el alma
y el día parece llorarme,
lágrimas desconsoladas
cierro los ojos, las preguntas me abandonan,
me hundo en tu querer de ayer,
ese otro hundirse que detrás aguarda,
 a la muerte por no tenerte.

Ahora que no estás,
mejor no amar, mirándome en espejos complacidos,
deshaciendo esa gran unidad en juegos vanos,
mejor no amar, con alas, por el aire,  como las mariposas,
o las nubes flotantes.
Buscaré pesos los más hondos, en ti,
que ellos te arrastren a ese gran centro donde,
donde yo te esperaré.
Amor total, quererse hasta el más allá.
La forma de querer tú es dejarme que te quiera.
El sí que te me rindes es el silencio lejano y distante.
Tus besos son ofrecerme tus labios,
 para que los bese yo,
desde un horizonte infinito.

Ahora que no estás,
y que este cielo me mira con los ojos de tu vida
y sabes que si no estás conmigo mi pecho por ti suspira
y la tristeza me oprime el pecho donde tú anidabas.
Estás dentro de mí que aunque triste,
por tu ausencia siento paz en la presencia,
de los besos de tu boca,
que siento en mis labios tibios como si aún,
me abrazaras y me tocaras.
y poco a poco el agua se va secando,
de la fuente de mis ojos.

Ahora que no estás,
jamás palabras, abrazos, me dirán que tú existes,
que me quisiste jamás.
me lo dicen hojas blancas,
sin tus poemas de amor.
y yo seguiré abrazada a ti, sin preguntarte nada,
de miedo a que no sea verdad,
que tú estás conmigo y me quieres.
y me abrazo a ti, sin mirarte y sin tocarte,
no vaya a ser que descubra con preguntas,
sin caricias, esta soledad inmensa de quererte solo yo.

Ahora que no estas,
¿Dónde estás?
¿En qué me equivoquè?
¿Por qué no sé nada de ti?
Son tantas las preguntas que me hago,
es tanta la confusión,
vivir en un sin saber en medio de la incertidumbre,
que cada vez se me hace más difícil,
haciendo mi camino más inseguro
y ahora no sé qué hacer…
Me digo a mi misma,
¡debo decir basta!
más no puedo dejar de pensar en ti, no puedo seguir…
Necesito de ti, de tus palabras,
porque sin darme cuenta te aleje de mí.
lágrimas recorren mis mejillas,
 mientras te escribo esta carta,
no sé si volveré a verte sólo sé que te esperaré siempre…

No hay comentarios:

Publicar un comentario