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domingo, 3 de diciembre de 2017

La esencia de tu ser


La esencia de tu ser bien oculta
 en el rojo silencio de tus ríos interiores 
duerme tu espíritu en una fugaz luz, 
estalla en la mañana 
como amor retenida en pimpollo.

Mi alma, cercada de tinieblas, 
al infinito se alarga
 cuando tú como bálsamo tenue 
me haces perder el miedo 
en tus brazos que me estrechan
 poderosos y frágiles 
con la fuerza de tu amor, 
plena magia 
que suena como dulce melodía.

La esencia de tu ser me inunda 
cual hiedra de amor, 
con tu sangre vibrante 
que forma raíces profundas y enlazadas 
en mi mundo interior.

Naciste como perfil modelado 
en blanda cera en los duros biseles del silencio, 
estás inmóvil como águila en espera, 
con el calor de tus hombros 
enlazo la cima de los cielos con la tierra.

No se cuando empezamos a conocernos, 
cada mañana nos empezamos a encontrar, 
cada nuevo beso es para mí, 
mi primer beso, 
mi verso debía decirte 
lo que para mí has sido, 
tú tenías la palabra exacta 
con ternuras compartidas.

La esencia de tu ser,
 mi corazón palpita deseoso 
de poder llegar a tenerte en mis brazos, 
sentir tu sutil aroma, 
con el solo anhelo 
de llegar a reflejar tus ojos en lo míos
 haciendo que mi alma se sumerja 
en un éxtasis infinito.

Así esta pequeña ideología tuya 
provoca en mí los sentimientos más profundos 
ideando tu figura 
mientras nuestros corazones 
siguen bebiendo de la misma fuente 
como en la hora tiernísima del juego 
y de la leyenda, 
regalándome primaveras inagotables de tu alma.

La esencia de tu ser, 
esa materia que se presenta 
como un himno favorito 
entre notas que suben en números acordes 
de tu pecho a mi oído 
y despiertan una viola celeste
 llevándome al cielo como las alas de un ángel, 
armonizando su son con tus cantares y tus risas.

Siempre amparándome en tu ser
 y se asoman a mi pecho tus sentidos, 
temblando mi cuerpo 
al sentirte cerca de mí.
La esencia de tu ser,
 principio de un amor sin tregua, 
así voy por veredas de la tarde perdida 
para siempre en tu embeleso.

Mi rostro feliz, 
mis brazos libres, 
recorriendo mis sentidos sin orillas, 
vuelvo a tu boca olorosa, 
quedándome en el deseo creciente de las aguas,
 jugando con tus sueños y mis anhelos.

La esencia de tu ser,
es mi paz intacta 
del manantial de mi dicha.

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