Y será el final, la noche derramó sobre
nosotros
toda su belleza,
sus estrellas como en un pentagrama,
juegan a las corcheas,
a las semicorcheas,
a las fusas,
a la nota baja de subir a la clave del
amor.
Nuestro amor vive y tiembla bajo el sauzal,
mojando en el claro cristal la quietud del
agua clara,
hecha de tedio y laxitud.
No te alejes mi amado
persiguiendo la sombra de una ilusión vana
e imposible
ya que es como una brasa llena de fiebres
locas,
que busca tu corazón.
Y será el final, todo fue en el ayer,
en el Hoy tu y yo juntos aguardamos
a las hadas del bosque
para bogar en una flotilla de flores
cuyo perfume endulza nuestro amor.
No desesperes, amor, tu tendrás lo que
deseas,
es mi amor de verdad que imposible siempre
llega.
Aprende paciencia, amor,
el mundo es hechura alegre de una celeste
paciencia.
Ni los estrelleros saben
cuántos siglos sobre siglos ha creado esta
belleza.
Huyamos antes de que nos alcance
la urgencia que sentimos de estar solos
y volvernos a enamorar.
Huyamos ya antes de que el final nos
encuentre
cuando nuestro amor se hace insoportable.
No malgastes en ofensas
palabras que un día te sonarán para
seducirme.
Sólo dime un te amo de lo más profundo de
ti
y eso será el final de nuestra historia de
amor.
“Allá
voy con mis delirios
a saborear la paz
serena de tu amor”.
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