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miércoles, 17 de octubre de 2018

Profunda calma


Profunda calma,
mi alma a tu lado,
se anega de esperanzas
y mis ojos enamorados se abren con destellos
de cielos azules,
abriendo follajes,
mientras el sol recorre las largas avenidas
de tu voz de horizontes nostalgiosos.
Se mueven tus distancias
como alas batientes
para llegar con tu amor a colmar
mi corazón y mi respiro.
¡Qué dicha es sentirte cerca,
sin sonrojos corriendo por tus venas,
hasta mi cuerpo que tranquilo te espera
en mi cuenco sellado,
que es todo tuyo!.
Profunda calma,
de nuestro amor callado,
dejando firme hiedra en mí plantada.
En nuestras manos el amor como notas,
suben en números concordes,
desde tu pecho a mis ojos,
que anhelantes lo esperan siempre.
¿No sientes inmensas huestes de besos,
bandadas de ansias en tu alma,
de suspiros y de calma?.
Entre nosotros existen gozos,
besos y miradas,
esperados,
esperando.
Profunda calma,
entre los dos con cada abrazo
le nace un nuevo ser a otro abrazo.
El beso que se termina,
otro se pide así mismo
y en su dichoso expirar
se siente ya madurado.
No cerrar nunca las manos entre nosotros dos,
así no se agotarán las dichas,
ni los besos,
ni nuestro amor.
La vida nos la ganaremos siempre,
con nuestra profunda calma,
entre suspiros entrecortados
y risas silenciosas.
Vivimos tú y yo de milagros,
colmados de fabulosas palabras de amor,
sentimos la ilusión de que nada nos cuesta nada.
Que el hecho más sencillo,
el primero y el último,
fue querernos.
Nos amamos en una profunda calma,
tropezamos juntos con el cielo,
con un papel
o con nada,
ni aire,
ni tierra,
ni agua,
tan sólo nos amamos en este nuestro destino del Hoy.
“ Acude,
ven conmigo,
tiende tus manos,
los dos nos buscaremos
sin ninguna ansia errante”

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