Estos son los poemas de Martha Urquizó, poeta uruguaya que ya publicara quince libros de poemas de amor en Montevideo, Uruguay, titulados: Logros de Vida, Mi Verso es un Canto, Los Colores de los Sentimientos, El Abrazo de la Luna, Poemas que Viajan, Sinfonías de Amor, Crónicas de Amores Vivídos, El Cantar del Alma, Memorias del Viento, Cartas al Amado Ausente, Amor, Pasión, Dolor, Historias de Vida, Verdades Incomprendidas, Palabras en silencio y El Aroma de la Noche.
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domingo, 22 de abril de 2018
Cada minuto
Cada minuto que el reloj desgrana con las pinzas prolijas y
puntuales,
mi entendimiento tanto más se afana por descifrar enigmas y señales.
El aire hunde en pos de la campana, que su sonido flota cada minuto,
anunciando que el Hoy tiene sentido si lo vivimos con amor intenso,
dejando estela traslucida en el existir de cada ser viviente.
Si vivimos cada minuto, perfume, luces, formas y sonidos nos
desentrañarán,
de su cautiverio y azuzan, apaciguan los sentidos en un riesgoso y
repetido juego.
Detrás la espesa niebla del misterio y más allá un dios mudo, sordo
y ciego espera.
Ilusionista, embaucador, inimitable mantenedor de sueños
de cada segundo del todo
poderoso, tiempo.
El segundo se inmiscuyó en este poema para darle un toque de color y
de magia,
con mucho amor intenso que escribo ya ahora, acá , en esta página
que te esperaba,
ansiosa de que aquí cayera como lágrimas de amor.
“labios, una flor,
su perfume es mi dolor,
ausencia tenaz”
El espejo
El espejo, reflejo de toda nuestra existencia,
me acerco a él temerosa porque a su través desfilan sin orden,
sin control, imágenes difusas unas claras otras,
de mi vida en el ayer.
El espejo es el Hoy y el Ayer a la vez y nuestras emociones, no
deben permitir,
que mi alma se acongoje, se entristezca, de lo contrario debemos ir
como recuerdos,
con alegría, risas, cuando desfilan momentos intensos de amores
profundos que dejaron,
huellas marcadas a fuego por su intensidad de haber sido amada con
total entrega.
Mis poemas en el espejo se cruzan, se mezclan, ya no sé cuál es
cuál.
En el espejo vivo con un dejo de gozo y otros de lágrimas.
¡Ay espejo misterioso, no quiero ahondar en ti porque me quiero
mucho y gozo por lo que tengo
y por quién soy.
No quiero penas por tantos sueños muertos a mis espaldas.
“El espejo absorbe mis tormentas,
comparte mis bonanzas,
colma mi corazón de amor entre recuerdos”.
Estoy sola
Estoy sola, bajo la opaca
multitud soterrada.
Todos pasan de prisa.
Estoy sola.
Cómo el náufrago que desde
perdida playa llama en vano.
Estoy sola.
Angustiada, por el polvo
rencoroso, pisoteada.
Estoy sola, olvidada,
¿A dónde alargar las manos?
¿A quién abrir el corazón
desolado?
Estoy sola.
En los silencio del
páramo, extraviada.
Todos llevan la tristeza
del rebaño,
sin recibir las señales de
los astros.
Estoy sola, acosada.
Por lo rostros repetidos.
Renovados.
En quienes inútilmente
Busco el signo del amor.
¡Ay!, si pudiera huir
lejos, por el campo,
y sin relojes echarme
sobre el pasto!
Estoy sola, encerrada.
Quisiera correr descalza, a
la orilla de los ríos.
Y en las manos de lo aires.
Subir en pájaro o nube,
transformada.
Estoy sola.
Arrastrando las tinieblas
de mi cuerpo
Que relámpagos furtivos
van cortando.
Estoy sola.
Abandonada.
Entre miles que transitan
a mi lado.
¡Qué lejos el verde campo
Y qué lejos mis amores!