Porque la dicha que está
unida a el amor se completa con él.
A veces desgarradora en
dos llega con el miedo de su
virginidad inconquistable.
Anhelante de verse
conquistada, me necesito para ser dichosa lo mismo que ella,
yo entre sonidos dulces,
vibrantes, de amor, estruendosos, de ansias de sentirnos unidos,
abrazados hasta el fin con
los besos, con la pena y el pecho se conquista en la famosa lides, entre gozos
parecidos a juegos donde tienen espacios
fabulosos,
la dicha de amarse con
pasión y libertad.
La inspiración surge como
un torbellino de cascada silenciosa,
con poesías de amor para
ti, amante.
Haz que mis labios te
hagan llegar las palabras de amor que te escribo.
Sacúdeme las bases de mi
sangre y haz aparecer mi nombre en el cielo,
con dicha de ser una única
amante tuya.
“Cuando
abrí la puerta
el perfume lejano de tu ausencia
me acaricio la piel”
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