Páginas

jueves, 11 de abril de 2019

Profunda calma


Es el lugar donde la paz profunda, la quietud extrema,
nos sumerge  en un bienestar de amor.
Es en esas noches tan especiales
que entre versos y poemas de amor
nos encontramos con nosotros mismos.
En un mundo irreal y único,
volamos a otras esferas a encontrar
las palabras  únicas, las frases, las metáforas
que envuelven como lazos entrelazados nuestro poema de amor.
Profunda calma, no la turbia ni el ave del sueño
con fría agua, y los tranquilos fantasmas que pueblan en derredor,
solo puede iluminarla las luciérnagas con su luz brillante
sobre el cielo azul de la noche.
Tal vez alguien ha sentido la voz
 clara imperiosa que como una blanca
Segadora busca romper la profunda calma.
tiéndete  a entre las amapolas florecidas
apoyado has de pasar, sin que te hiera con feroz lanza
queriendo que la luz de la calma se esconda
En la noche de horizonte sin fin.
Que la profunda calma descanse en ti,
así se calmará tu enorme ansia errante.
mientras nos estrechamos ávidamente entre
almas colmadas de amor.
Nuestro reposo debe ser absoluto
sin ansias,
sin desvelos,
sin penas,
sin dolores,
son deseos absolutos de vivir plenamente
en una profunda calma, insuperable, impertérrita.
Y desde la oscura lejanía del horizonte
viene hacia nosotros un bálsamo errabundo
que nos da fe y amor.
Busca el arrullo de horas muertas 
con mil ojos confundidos
y caricias con vientos indiferentes
que den a mi alma la profunda calma que ansío.

                                                                 “Un silencio de voces mentoladas
                                                                 Y ojos cenicientos de cristal
                                                               Esperan el tiempo como
                                                              Letargo impreciso”   

No hay comentarios:

Publicar un comentario