Vértigo, entre mis manos
mi cabeza cayó desvanecida,
plena de mareos de amor.
¿Es que acaso mi desmayo fue
por no estar contigo mi amor?
El aturdimiento me invade,
No sé dónde buscarte,
te has ido tan lejos de mi
que ni las nubes más altas me hablan de ti.
Vértigo, el que me invade por no estar
conmigo,
abrazadita,
entrelazada,
acurrucada
entre nubes de besos enamorados.
No sé dónde estoy,
este mundo donde existe lo real de lo
irreal,
En este inframundo de
fantasmas,
fantoches,
juglería,
en una completa algarabía inundando mi
alma.
Quiero salir, no puedo,
te pido a ti mi amado
que me des tu mano pálida
y me hagas volver a la realidad,
a la tuya donde entre tus brazos cálidos
soy muy feliz.
Vértigo, tristemente, veo cuando cruzo en
él,
mi cuarto, tu cuarto, nuestro nido de amor,
dan vueltas como si tuvieran vida propia,
no quiero sentirme así,
quiero nuestro mundo real,
prodigio de amor,
placer y gozo total.
Vuelta y vuelta
como en un carrillón,
no me lleva a ningún lugar fijo,
sólo a ese mundo pleno de oscuridad y
falsedades.
Ya vuelvo amor, ya estoy contigo otra vez,
no te dejaré más.
La vida es nuestra, vivámosla juntos tu y
yo siempre
“No
existe la irrealidad
es pura imaginación,
nuestra mente nos juega
momentos que nos pertenecen”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario